Los canelones son una pasta rellena que se come durante todo el año. Es una masa con un relleno que se enrolla y queda en forma de cilindro. Luego se les pone una salsa por encima y van al horno para que absorban todo el sabor. Gratinados o sin gratinar, con salsa blanca o con crema, rellenos de verduras o de carnes picadas, pero siempre con una textura suave, blanda y agradable al paladar, los canelones son uno de los grandes inventos de la cocina italiana, y por eso los amamos a todos los italianos que tuvieron la idea de crear los canelones. Prácticos y tan fáciles que siempre salen bien. Estos canelones de pollo que te explicamos para que los prepares con la masa comprada directamente de la fábrica de pastas o que los hagas con la masa básica para panqueques (más suaves pero no tan cilíndricos) son una exquisitez. Mirá cómo se hacen:
Preparar la masa de los canelones y hervirlos hasta que estén tiernos. Escurrirlos y espolvorearlos con queso rallado. (Si se van a usar panqueques, en lugar de masa básica para canelones, no hay que hacer este paso)
Rehogar la cebolla y el ají en aceite, agregar la carne de pollo picada o procesada, la de salchicha y el jamón picado.
Cocinar unos minutos. Incorporar a la crema unas cucharadas de queso rallado y rellenar los canelones.
Calentar unos segundos en el horno y servir abiertos con la salsa de tomate y el queso rallado.
Podés hacer varios canelones de pollo y guardarlos listos para cocinar en bandejas de aluminio que congelás en el freezer. Al momento de querer servirlos, los sacás del freezer y los llevás directo al horno hasta que estén calientes.