Siempre me gustó hacer tortas y postres. Algunos que aprendí de ver a mi abuela, otros en las redes sociales, siempre, desde chiquita me dejaron experimentar y ser muy autónoma en la cocina. Hice algunos talleres de pastelería, adonde aprendí técnicas para usar el horno, medir la temperatura, reconocer qué pasa cuando mezclás algunos ingredientes con otros y muchos truquitos que fui descubriendo este año en que con la pandemia me la pasé cocinando y compartiendo mis creaciones en mi nueva cuenta de Instagram. Este budín de limón es uno de mis preferidos, no tanto por el gusto, porque yo soy más bien fan del chocolate y la pasta de avellanas, pero porque es el que le encantó a mi mamá y a sus amigas, que son amantes de los sabores ácidos. En una de las pruebas, le agregué coco rallado y quedó muy bien. Es una combinación rara pero el coco le dio un perfume que lo hizo distinto. Yo te paso esta receta básica para que lo hagas a tu manera y veas cómo te gusta más. El glaseado de azúcar impalpable y limón por encima del budín de limón es como un paso importante, porque le da su identidad a este budín y queda muchísimo mejor en las fotos. No es lo mismo sin ese frosting, la verdad, así que te recomiendo que lo ensayas y lo hagas porque es hasta rico. Pero si te da fiaca, podés decorar con cobertura de chocolate (la que comprás ya lista para calentar y usar) o con azúcar impalpable. Te cuento cómo lo hago.
300 g de harina leudante (o 0000 con 2 cdtas de polvo de hornear).
Preparación
Mezclamos manteca y azúcar con ralladura, agregamos los huevos de a uno junto con la esencia de la vainilla.
Por último la harina en 3 veces intercalada con el jugo de limón, mezclamos, NO batimos.
Ponemos la mezcla en molde enmantecado y enharinado y llevamos al horno por 30/45 minutos a 180°C previamente precalentado.
Sabemos que esta listo cuando pinchamos con un palito en el centro y sale seco.
Cuando se enfría cubrimos con glase hecho con 250g de azúcar impalpable y jugo de medio limón.
Este budín lo podés guardar en el freezer y sacar media hora antes de servir y queda lo más bien.
Podés servir hacer un postre con una rodaja de este budín de limón acompañada por helado de vainilla o del gusto que prefieras, con un sirup de caramelo, limón o de chocolate para decorar el plato.
Si te gusta el limón, en mi cuenta @luli.cocina_ hay otras recetas con este ingrediente, pero muchas más con chocolate.