En los últimos 12 meses se presentaron permisos de construcción por más de 90.000 metros cuadrados en un barrio caracterizado por casas bajas, con calles tranquilas y arboladas
Si hubo un barrio al que los porteños no le prestaban demasiada atención, ése era Villa Urquiza. En el norte de la ciudad de Buenos Aires, eclipsado por sus vecinos Belgrano, Coghlan y Saavedra, hoy puede afirmarse que este lugar, fundado por Francisco Seeber y llamado así desde 1901, crece desde hace dos años a un ritmo sostenido. Se trata de una zona que tiene de todo, casas antiguas de una y dos plantas, edificios de departamentos, así como calles tranquilas y arboladas con excelentes accesos. Es cierto, en Villa Urquiza nada falta, desde numerosas plazas y plazoletas que le dan todavía ese aire de barrio, placentero y habitable, hasta arterias de movida actividad comercial. Un dato es particularmente relevante: de los 1254 permisos para construir presentados en los últimos 12 meses en la ciudad, 89 correspondieron a Villa Urquiza, por un total de 90.399 metros cuadrados. Se trata de obras de menor volumen que en los principales ejes de la zona norte, pero incorporan algunos detalles de confort.
Para Carlos Puente, titular de Puente Propiedades, con 28 años en el barrio, "Villa Urquiza tenía demanda tradicional, pero la tendencia compradora que evidenció el mercado durante 2003 se ratificó en el último semestre de 2004. Sin duda, este barrio se convirtió en la estrella del mercado inmobiliario, y no fugaz, sino que en un futuro puede impactar aún más en la ciudad".
Asegura que no es un fenómeno pasajero. "La importante cantidad de obras en desarrollo y la demanda de terrenos para edificar por parte de las empresas constructoras, se suman a la extensión de la línea B del subte a Triunvirato y Los Incas."
Una de las razones que confirman esta tendencia constructiva y fortalecen la explicación de las inmobiliarias es que los precios de los lotes para construir se encuentran por debajo de lo que se solicita en Belgrano, Palermo o Núñez, muy demandados en estos últimos años. Cuentan los operadores que hay en marcha más de una treintena de proyectos.
Otro factor para tener en cuenta es la relación entre superficie y densidad. Casi el 80 por ciento del barrio está constituido por casas y los accesos son buenos, ya que la Panamericana y la General Paz están cerca y la llegada del subte deja a los vecinos a minutos del Centro.
"Es una zona de la Capital muy buscada actualmente. Todo lo que es Urquiza residencial (Olazábal, La Pampa, Triunvirato, Mendoza y Juramento) ha subido los valores, que rondan entre los 800 y 1000 dólares el metro a estrenar. Se está construyendo mucho, el barrio tiene buenos medios de locomoción y el subte trajo más movimiento. Urquiza es localista aunque el público actual no está tan definido. El movimiento se ha expandido también por la zona de la plaza. Tenemos a estrenar, en Burela al 2200, unidades de tres ambientes, de 80 metros cuadrados, por 75.000 dólares", destaca Roberto Midaglia, gerente de Vega Propiedades.
En este sector pujante, donde todavía es común observar en verano a los vecinos charlando en la vereda, la superficie es de 427 hectáreas y posee la forma de un cuadrilátero de poco más de 20 cuadras de lado. Es una de las zonas más altas de la ciudad.
La mayoría de las nuevas construcciones se encuentra en un radio de 15 cuadras, desde Burela hasta Triunvirato y desde Echeverría hasta Monroe. También Bauness y Olazábal son calles donde se pueden ver los ladrillos frescos de obras finalizadas y a punto de terminarse. Algunos denominaron Nuevo Urquiza al sector comprendido por las avenidas Alvarez Thomas, Congreso, Triunvirato y Olazábal.
Otra opinión coincidente la brinda una de las inmobiliarias afincadas hace varios años. Jorge Lusona, gerente de la firma Vidal, explica que "Urquiza es un fenómeno de emprendimientos, ya que los valores se vuelven interesantes con respecto a otros lugares vecinos como Belgrano. También suma, y mucho, el subte, especialmente para los departamentos chicos y medianos. Es verdad que mucha gente pensó y apostó por el futuro del barrio, una construcción arrastra a otra; las ventas andan bien; los terrenos son clásicos, pero buenos para desarrollar edificios con departamentos de tres y cuatro ambientes con terraza y en algunos casos solárium. Los valores llegan a los 1000 dólares a estrenar y hasta a los 1200 en casos precisos".
La inmobiliaria Vidal tiene en venta en Olazábal al 5400 unidades de tres y cuatro ambientes, de 70 y 85 metros cuadrados, por 80.000 y 100.000 dólares con cochera, solárium y piscina.
Con la incorporación de obras nuevas, Villa Urquiza suma un confort que no rivaliza con el sereno clima de barrio, que es la clave de su crecimiento.
Tierra alta: el origen del barrio
El fundador de Villa Urquiza fue Francisco Seeber, combatiente en la Guerra del Paraguay, intendente de Buenos Aires (1889-1890), comerciante y presidente del Ferrocarril Oeste. La zona, al principio, estaba conformada por tres poblaciones pequeñas, Villa Catalinas, Villa Mazzini y Villa Modelo. Dado que Seeber era además presidente de la empresa Muelle de las Catalinas, situada en una zona baja del Centro, necesitaba relleno de tierra y compró en Villa Urquiza predios altos, en esa época elevados a 40 metros sobre el nivel del mar, para sacar tierra y transportarla a Leandro Alem y Paraguay, sede de la empresa. Los obreros que realizaron las tareas eran oriundos de Entre Ríos y pidieron que el nuevo barrio se llamara Justo José de Urquiza.
Nace un nuevo sector: la plaza como eje del futuro
La plaza Echeverría, en Triunvirato y Pedro Rivera, es la principal de Villa Urquiza, centro y clásico punto de encuentro de los vecinos y donde se festejan diferentes acontecimientos.
Es más conocida como plaza Urquiza por el monumento al prócer, obra del escultor Pablo Tosto. También allí se encuentra la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, otro punto de referencia del barrio.
"Si bien actualmente la zona más cotizada y residencial es la que halla delimitada por Triunvirato, Monroe, Burela y La Pampa, hay un cambio sustancial en el sector que tiene como ejes la plaza y la iglesia hacia el límite con Crisólogo Larralde y el Parque Sarmiento, donde ya se están preparando muy buenos emprendimientos", subraya Carlos Puente, de la firma del mismo nombre.
Asegura, además, que esa zona "explotará inmobiliariamente en muy poco tiempo."
Pablo Alvarez Herrero, titular de la inmobiliaria homónima, coincide en el despertar del barrio.
"Ya casi no hay terrenos disponibles para construir y sus cotizaciones han aumentado. En el último año y medio se están construyendo muchos edificios con departamentos de dos y tres dormitorios, sin tantos lujos, pero muy buscados por la gente del barrio. Cerca de la plaza, los valores también empezaron a crecer y se empieza a notar mucho movimiento".
Cotizaciones
Para tener en cuenta
- M2 usado, entre 700 y 900 dólares
- M2 a estrenar, entre 1000/1100 dólares
Ejemplos:
- Olazábal y Burela, 3 dorm, 112 m2, cochera, 120.000 dólares
- Olazábal al 5400, dos dorm., a estrenar con solárium y piscina, 70 m2, 80.000 dólares
- Burela al 2200, dos dorm., 80 m2, 75.000 dólares
- Nahuel Huapi y Lugones, lote de 500 m2, 135.000 dólares
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