Tiene 557 metros: era un yate, ahora es una casa y lo venden por US$2,7 millones
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Las personas buscan nuevas formas de vida tras la pandemia y para ello deciden dar un giro a sus rutinas, por lo que apuestan por la transformación de sus propiedades en donde seguirán con su futuro. En este caso, refaccionaron un ferry de pasajeros en un lujoso yate que ahora funciona como casa y es considerado el más grande de Hong Kong. Actualmente está en venta por US$2.7 millones.
El barco fue construido en el Reino Unido y se utilizó hasta 2011, cuando la disminución del número de pasajeros por la expansión del metro en la ciudad hizo que las personas dejaran de utilizarlo. Por aquellos años trasladaba hasta 762 personas. Ahora es conocido como Golden Star y está a la espera de un comprador.
Quien lo adquirió vivía en Hong Kong, por lo que se puso como meta transformarlo en una gloriosa casa de fin de semana. Su reconversión demandó 18 meses y se realizó en el astillero Leung Wan Kee en Zhuhai, en China. Actualmente el barco de 47 metros se llama DOT y está amarrado a la espera de su nuevo dueño.
En su interior, con un estilo loft de Nueva York, un cine y un sofá individual, cuenta con 557 metros cuadrados de espacio habitable y en tres cubiertas hay cuatro camarotes en suite que pueden alojar hasta ocho personas, y cada habitación cuenta con una bañera y una ducha de pie.
También hay dos espacios de oficina, una cocina, un salón enorme y un entrepiso. La cocina y comedor son un lugar especial: tiene grandes puertas corredizas que se abren a ambos lados para permitir el ingreso de una brisa marina.
Uno de los elementos que se modificaron fue el techo del ferry. Es que ahora se utiliza para cenar al aire libre y tomar el sol dentro de sus viejas plataformas de aterrizaje de primera clase, que ahora son balcones en forma de media luna. Por otra parte, también tiene 172 metros cuadrados de paneles solares . El barco consume entre el 75 y el 80 por ciento del consumo de energía solar.
Otra de las cuestiones que se tuvieron en cuenta fue el abastecimiento de agua. El propietario agregó un sistema de captación de agua para que cuando llueva se acumule en tanques, se filtre y luego proporcione la mayor parte de la misma para el uso de los pasajeros que se encuentren a bordo del lujoso yate.
LA NACION
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