Aun amando hacer un jardín y aceptando que las tareas jardineras son sedantes y divertidas, y compartiendo lo que expresa en sus versos Tely Galante, cuando describe a Una mujer jardinera, diciendo que ?en su paraíso está cuando llega a su jardín?, no podemos negar que estos fríos acobardan y terminamos mirando las plantas a través de los vidrios de la ventana.
Pero también podemos conformarnos con hacer algo sabiendo que el jardín es agradecido, y con ayuda de la primavera próxima y los productores ya hay plantas en flor para lucir. Las pioneras, como su nombre lo indica, son las prímulas o primaveras.
Se trata de plantas de muy antigua presencia en los jardines a las que se considera anuales. Sin embargo, en una parte sombreada de mi jardín hay una planta que se conserva desde el año último y ahora, con la mata más grande, está empezando a florecer. En grupo con las adquiridas esta temporada, y trasplantadas a tierra, forman un manchón multicolor muy atractivo. El trasplante de las macetitas al suelo es más exitoso si se remueve el fondo del hoyo receptor y se riega la planta ya reubicada suave y copiosamente para consolidar el sustrato.
Amparándose en cierto microclima pueden llegar a florecer los iris, me pasó con uno que prospera en una maceta, reparada y con algo de sol. Se trata de un bellísimo iris con flor de tamaño mediano, que echó una vara con cuatro pimpollos, los que fueron floreciendo color azul casi marino. Los iris son plantas de antigua presencia en nuestros jardines y se han ido enriqueciendo en variedades y colores. Además tienen pocas pretensiones y tanto pueden florecer en maceta como en el suelo. Cuando se los trasplanta, lo que conviene hacerlo en enero, cada rizoma debe contar con una yema o brote, y se la debe enterrar de manera que el lomo del rizoma quede a ras de tierra. Si se los entierra más no florecen.
Una flor que por su follaje y floración protagoniza el invierno es el que llamamos jazmín amarillo, en realidad, Jasminum mensyi. Es una planta de largas ramas apoyantes rústica, que en invierno se cubre de bellas flores dobles, amarillas, de tres a cinco centímetros de diámetro, sin perfume. Ver ya algunas flores aliviana la dura espera de la primavera.