Rolls-Royce: su último modelo tiene “barra de cóctel” y set de picnic en el baúl

El fabricante de automóviles británico Rolls Royce es mundialmente conocido, pero no precisamente por su escala de producción. Los niveles de producción de la marca inglesa son muchísimo menores que los de sus competidores. La firma, en cambio, es famosa por la calidad y el lujo en cada uno de sus modelos, y a menudo ha sido noticia por sacar al mercado ediciones limitadas o diseños personalizados.

Ahora, Rolls Royce hizo público que fabricará tan solo tres autos especialmente encargados. El modelo se llama Boat Tail, y si bien la compañía británica no informó el precio de venta, el sitio especializado Autocar calculó, en base a fuentes de la empresa, que el valor sería de unas £20 millones, o más de US$28 millones.

El diseño del Boat Tail es de arraigo eminentemente náutico, las líneas y formas están inspiradas en la estructura de una embarcación. El parabrisas, que “abraza” a toda la sección frontal, rememora a las lanchas deportivas italianas de mediados del siglo XX. La superficie elegante da la sensación del movimiento propio del viento, con líneas que arrancan desde una “proa” alta hasta una parte trasera similar a un deck. Además, las habituales terminaciones en madera e interiores de cuero, con los atributos técnicos propios de todo Rolls Royce.

Pero el verdadero toque de “superlujo” para los tres futuros dueños que encargaron sus unidades está en la parte trasera. Con solo tocar un botón, se desprenden dos plataformas del “baúl”, como si fueran dos alas, y dan lugar a lo que la empresa llama Hosting Suite, o suite para anfitriones. En lo que quizás sea el kit de picnic más exclusivo del mundo, aparecen dos banquetas de la marca de lujo italiana Promemoria, azules como el interior del auto, una sombrilla de diseño, compartimentos para platos de porcelana (incluídos) y cubiertos de la marca Christofle Parisian.

Además, hay una heladera para dos botellas de champagne y varios compartimentos con control de temperatura para los snacks de sus adinerados dueños, como podría ser el caviar. Se abre también una pequeña barra de madera para los tragos, la cual le da el toque final a este deck que no flota en el Mediterráneo sino que descansa sobre cuatro ruedas.

Alex Innes, jefe de diseño de Rolls Royce, dijo que el Boat Tail fue una “colaboración increíble” entre la compañía y sus clientes. “Nos empoderaron para proyectar la marca al futuro y mantener los extraordinarios estándares de calidad. Este es el auto que queríamos que fuera”, agregó.

Las tres unidades, además, se acomodaron específicamente a las necesidades y gustos de los clientes, en línea con la tendencia de la compañía a abocarse al encargo y diseño personalizado.