Reconvertir viejas casas en nuevos PHs sustentables: la cruzada de una pareja porteña
Compran casas viejas para refaccionarlas e instalarles paneles solares y terrazas verdes y luego las venden.
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Entre el sueño de poder algún día “vivir de” y una verdadera cruzada medioambiental, Bárbara Pontnau y Francisco Guzmán están embarcados en un proyecto de construcción de PHs sustentables a través de los cuales buscan mostrar que es posible, entre otras cosas, reducir el consumo de gas y electricidad en las viviendas sin resignar confort. El resultado son unas increíbles casas, súper funcionales, bien cálidas y con la infraestructura necesaria para que el mote de “sustentables” no les quede nada grande.
Casados desde 2012 y con dos hijos, ambos tienen sus trabajos en relación de dependencia. Francisco nació hace 36 años, es mexicano y Maestro Mayor de Obra. Llegó a la Argentina en 2005 y, a juzgar por su modo de hablar, hasta resulta difícil creerle su origen azteca. Bárbara, por su parte, es argentina y tiene 37 años. Él trabaja para una constructora, ella para un banco. Juntos, en el tiempo que van logrando hacerse entre sus obligaciones laborales, emprendieron hace algunos años el desafío de diseñar y construir PHs sustentables en distintos barrios de Buenos Aires.
En la actualidad tienen dos PHs en venta y uno ya vendido, todos en un mismo lote de la calle Nogoyá, en el barrio porteño de Villa Real. La idea, una vez que logren comercializar los que faltan, es comprar otra casa para también reconvertirla con paneles solares y terrazas verdes. “En este proyecto volcamos nuestro compromiso personal con la sustentabilidad. Pero creemos que cualquier constructora puede impulsar este tipo de construcciones para darle un valor agregado al mundo, pero también al barrio”, dice Francisco.
La idea de reconvertir viejos PHs en modernas viviendas sustentables empezó a tomar forma en la primera casa de Bárbara y Francisco, ubicada en Moliere y Marcos Sastre, donde vivían con sus hijos. “El primer PH lo fuimos refaccionando ambiente a ambiente, porque nosotros vivíamos ahí. Nos íbamos mudando de ambiente. Lo hicimos con mucho esfuerzo, con el sueldo que cobrábamos de nuestros trabajos. Luego lo vendimos y compramos esta casa”, cuenta Bárbara.
“Esta casa” es justamente la que ellos llaman Solar Nogoyá. Se trata de un vieja y enorme casa que subdividieron en tres. Instalados en una parte, fueron acondicionando el resto hasta definir el espacio para cada nueva propiedad. Luego vino el trabajo de dotar al inmueble de toda la infraestructura que lo volviera sustentable.
“El proyecto fue pensado y diseñado desde el inicio a partir del mayor aprovechamiento del sol en el lote, con el objetivo de generar espacios luminosos y abastecer hasta el 70% del consumo energético, tanto eléctrico como a gas, a través de energías limpias. Instalamos equipos fotovoltaicos para la electricidad y termotanques solares para calentar el agua, e implementamos terrazas verdes que aíslan térmica y acústicamente la vivienda y generan espacios saludables como una huerta o un jardín. Estos techos vivos, además, retienen y purifican las aguas pluviales”, detallan Bárbara y Francisco. Los cerramientos, por su parte, tienen doble vidrio hermético para climatizar los ambientes con un bajo costo energético.
Los PHs sustentables no solo generan un impacto positivo en el medioambiente por el menor consumo de recursos energéticos sino que también terminan resultando mucho más económicos al momento de abonar las facturas de gas y luz. Francisco, Bárbara y los chicos hoy están instalados en uno de los que tienen en venta y no se privan de nada en lo que a electrodomésticos y dispositivos electrónicos se refiere. Y destacan que están cubiertos de muchos de los contratiempos que pueden afectar a una vivienda, como un apagón o la caída de granizo. “Tenemos un sistema híbrido, es decir que el termotanque solar y el termotanque a gas están conectados. Si se llega a romper un tubo por un granizo y explota el termotanque solar, cerrando una llave de paso seguimos teniendo agua del termotanque de alta recuperación común. O viceversa. La idea es tener el doble servicio”, explica Francisco.
Además de un mejor uso de los recursos energéticos, el proyecto de los PHs sustentables también busca impactar positivamente en los barrios de la ciudad que aún no han sido ganados por los edificios altos. Uno de los objetivos que Bárbara y Francisco persiguen con su emprendimiento es ser imitados para que esas zonas de Buenos Aires puedan conservar esa impronta de casas bajas.
Mientras aguardan vender los dos PHs que les quedan, ya están en la búsqueda de una nueva casa para reconvertirla y, quizás, el día de mañana dejar sus trabajos y llevar adelante varios emprendimientos al mismo tiempo. “Nuestra idea es que el próximo sea más ambicioso, que tenga más metros de terraza verde, un 80% de energía generada de manera limpia, un termotanque solar más grande, porque hoy mucha gente entiende más que antes que lo que gasta ahora es una inversión a mediano plazo y que la sustentabilidad es el mejor camino”, concluye Francisco.
Para más información, se puede visitar https://www.instagram.com/solarq1/
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