Proteger la salud ocular

El globo ocular del caballo lo integran diferentes estructuras, iris, córnea, cristalino y retina, y está localizado en una cavidad cuyas paredes están formadas por varios huesos, salvo en su parte anterior donde está protegido por los párpados y la conjuntiva o membrana mucosa que reviste a los párpados.

Los ojos forman parte del conjunto de órganos del cuerpo que permiten el buen estado general de salud del equino durante los años de su vida. Forman parte de sus órganos de los sentidos, están situados lateralmente en la cabeza y su funcionamiento responde a numerosos estímulos, para hacerlo necesita en ciertas ocasiones girar o mover la misma para formar claramente una imagen y obtener de esa manera una adecuada visión del objeto enfocado. Los movimientos que efectúa con la cabeza para reconocer la imagen que está viendo en ese momento, son trascendentales porque lo ayudan a situarse y actuar ante ese objeto.

El ojo en su conjunto tiene la particularidad de poseer una relativa resistencia ante diferentes agentes que pueden dañarlo, sin embargo suele ser medianamente sensible a ciertos elementos que pueden causarle traumatismos o enfermedades en partes vitales de su estructura, algunas pueden ser temporales y de evolución favorable u otras permanentes. Los párpados se lesionan por traumatismos o heridas que producen la inflamación de los mismos, llamada blefaritis. Manifestaciones de tipo alérgico, como así también la picadura de insectos, suelen producir la inflamación y deformación de los párpados.

Cuando sobre la conjuntiva actúan ciertos elementos irritantes, como polvo, insectos, viento o diversos microorganismos como bacterias y virus, pueden inflamarla. Las córneas de ambos ojos son naturalmente transparentes debido a diferentes causas, pueden lesionarse, inflamarse o ulcerarse y es importante evaluarlas para conocer si quedaron secuelas como opacidades o cicatrices por sus delicados efectos. Otras enfermedades del ojo situadas en otras de sus partes como el cristalino y la retina pueden presentarse y en ellas debe apreciarse su importancia o su pronóstico. Es crucial proteger la salud ocular y mantener la plenitud funcional de todos los integrantes de los ojos.

El autor es asesor veterinario de la Sociedad Rural Argentina