La columna vertebral se forma por un conjunto de elementos, vértebras y discos que comienzan en la parte posterior de la cabeza y terminan en la cola del animal. Sus componentes albergan en su interior la médula espinal, y cumplen diversas funciones en el movimiento y en la estática del animal. Durante su vida, el caballo se ve expuesto a continuas y diferentes lesiones, ocasionales o no. Las secuelas pueden ser visibles o provocar distintos cambios funcionales que dificultan, limitan o anulan el movimiento normal del raquis. Las consecuencias de estas alteraciones pueden manifestarse en forma inmediata o aparecen luego de un tiempo de producido el daño. Algunas de las causas de esas lesiones son: caídas o traumatismos contra objetos duros; enfermedades congénitas, hereditarias o del crecimiento de la columna vertebral, como desviaciones hacia abajo (lordosis), hacia arriba (xifosis) o hacia los costados (escoliosis); los potrillos suelen ser más susceptibles que los caballos adultos a sufrir fracturas en las vértebras cervicales y torácicas; en los caballos de deporte y trabajo, el peso excesivo del jinete y durante un tiempo prolongado es contraproducente. En aquellos equinos en los que no se ha completado el desarrollo óseo y muscular de la columna no es conveniente que sean montados por una persona con alto peso corporal, además de la utilización de una montura o equipo que les cause un dolor intenso en la zona. El animal que sufrió un deterioro de la columna presenta una serie de síntomas, como cambios en el temperamento, disminución del rendimiento (trabajo o deporte), molestias al ensillarlo, intranquilidad y fastidio cuando se cepilla o limpia la zona dolorida, dolor a la palpación, demostrar dolores o echarse al piso al colocarle la silla de montar y ajustarle la cincha, claudicaciones de diversa índole, incoordinación del tren posterior, deformaciones en la columna, rigidez en el cuello, parálisis en caso de fracturas vertebrales al comprometer la médula espinal, atrofias musculares y alteraciones neurológicas. El pronóstico de estas anomalías en la columna vertebral es variable. Es vital conocer el perjuicio de las alteraciones y sus efectos para aplicar medidas precautorias y así prevenir estas lesiones y proteger su salud.