Los equinos que están sueltos en un potrero o aquellos que permanecen en un box, tienen en común una serie de prioridades que privilegian su bienestar y repercuten positivamente en el estado general o en el rendimiento para realizar tareas o deportes.
El lugar que habita es fundamental para desarrollar su vida, si está en algún potrero su piso, tranquera, y las cercas o alambrados perimetrales deben estar en buen estado para evitar accidentes. Si está en un box, debe tener: adecuadas dimensiones, sin estructuras que puedan causarle heridas, sus medidas dependerán del tamaño del caballo, con una orientación y ventilación apropiada, un piso que le permita echarse con tranquilidad y es ventajoso contar con un piquete donde pueda estar suelto. La alimentación es clave dentro de las prioridades que caracterizan su cuidado, esta debe ser de calidad y proporcionada en base a sus requerimientos. El agua no puede estar ausente en ningún momento del día, por lo tanto, los bebederos deben estar a su libre disposición.
El personal para el trato diario debe ser plenamente capacitado no solo para llevar a cabo su tarea en las mejores condiciones, sino para examinar al caballo. Deberá reconocer con la suficiente premura las señales anormales que esté dando el animal como modificaciones en el estado general, distinguir cambios en el comportamiento habitual, en el movimiento de sus extremidades por la posible presencia de dolor, modificaciones en la emisión de orina o materia fecal y conocer algo muy importante como es: "saber cuando y como solicitar la ayuda necesaria".
La higiene del lugar y del caballo son puntos importantes que permiten el cuidado de la piel, de los pelos que la cubren o de la cola y crin. El pie del caballo tiene que ser sano y esto demanda una vigilancia constante en animales estabulados o a campo. El casco crece mensualmente, a través de la suela mantiene un contacto directo con el piso y establece una estrecha relación con diferentes tipos de suelos, poseedores de distintos porcentajes de humedad o con suciedades diversas como materia fecal, orina, camas sucias y húmedas, etc.
La sanidad está constituida por diversas tareas como vacunaciones, análisis, tratamientos antiparasitarios, etc. Su objetivo es prepararlos para evitar contraer enfermedades infectocontagiosas o parasitarias.