Elegir un caballo para su compra, involucra considerar una serie de aspectos para satisfacer los objetivos puestos sobre ese animal. Una de esas pautas debe ser especificar la actividad que se va a realizar, trabajo, deporte, reproducción o recreación, y dentro de ésta, debe prevalecer una condición básica como es la aptitud o la capacidad para cumplir ese papel con la debida eficiencia. Además es importante valorar otros detalles de utilidad como la raza seleccionada, la posibilidad de adquirir un mestizo, la edad y el precio sin duda.
Ciertos deportes demandan la utilización de una raza específica, los animales de determinada progenie se caracterizan por compartir rasgos anatómicos entre si, que resultan diferentes a otros individuos de la especie, son genéticamente parecidos, fueron criados selectivamente para producir ciertas características y de esa forma se refuerzan los mejores rasgos que los identifican. Elegir una raza determinada tiene sus ventajas porque permite conocer sus cualidades, su fenotipo (presente y futuro), su genotipo, su aptitud y el desempeño de sus parientes en esa actividad.
Hay condiciones primordiales cuando se selecciona un determinado caballo y deben ser su idoneidad para realizar su función con eficiencia, estar provisto de adecuadas condiciones físicas y acompañadas por un buen estado de salud.
Una de las normas consiste en la observación minuciosa y detallada del cuerpo, cabeza y extremidades del caballo, realizada desde distintas posiciones y desde arriba hacia abajo del animal. El operador debe situarse adelante del caballo, luego lo mirará desde atrás y ambos costados para reconocer la normalidad de su conformación, sus aplomos y la posible existencia de lesiones de los tejidos blandos y duros. Primero debe hacerse en cercanías del animal y luego desde cierta distancia, inicialmente en reposo y luego en movimiento (paso, trote y galope), para detectar posibles anormalidades.
El piso debe ser firme, parejo y uniforme de manera que puedan verse completamente todas las estructuras físicas que componen su cuerpo (inclusive el casco). En ciertos animales se realiza un examen de salud, que comprende un examen clínico integral y la realización de estudios reproductivos, radiografías y ecografías. Para elegir un equino es esencial cumplir con los siguientes requisitos: ser metódico y ordenado, seguir todos los pasos necesarios y no olvidarse nada.