También llamado SoHo y Hollywood, este barrio porteño conserva su esencia más allá de las transformaciones
Palermo Viejo, hoy SoHo/Hollywood, es una suerte de excepción en muchos sentidos. Uno: hay unanimidad de criterios a la hora de describir su crecimiento y sus virtudes; desarrolladores, brokers, residentes, todos coinciden en que ha sabido aggiornarse sin perder autenticidad.
"Palermo es el barrio más extendido de la ciudad, pero el de menor densidad de habitantes. En él pueden reconocerse distintas zonas -ninguna oficialmente incluida en la lista de los 48 barrios porteños-, pero todas bien diferenciadas. El SoHo es la definida por Juan B. Justo, Córdoba, Santa Fe y Scalabrini Ortiz, su denominación evoca el mítico sector de Nueva York con características similares a otro de Londres. Palermo Hollywood es el área que encierran las avenidas J. B. Justo, Córdoba, Dorrego y Santa Fe, y fue denominado de esta manera por la concentración de productoras de cine y televisión y canales de TV. A partir de la década del 90, diseñadores de moda, artistas, galerías y restaurantes decidieron establecerse reformando antiguas casonas y convirtieron la zona en un circuito de moda, arte y buen comer. De la mano de esta tendencia aparecieron los desarrollos inmobiliarios que, mezclándose con las casonas recicladas, brindan al barrio un aire entre conservador y moderno", sintetizó el arquitecto Gabriel Mayo, de G&D Developers.
Lo confirmó Francisco Altgelt, titular de Altgelt Negocios Inmobiliarios: "SoHo y Hollywood devienen del tradicional Palermo Viejo, con casas antiguas y lotes de muy buen tamaño que, en los últimos 15 años, atrajeron a los desarrollistas. Deben existir en la zona cerca de un centenar de edificios de menos de 10 años, además de todo lo que se ha reciclado y renovado para uso comercial, incluso para oficinas, porque muchas empresas que huyen del Centro eligen instalarse por estas geografías. La influencia de estas zonas y su movimiento es tan fuerte que ya del otro lado de la avenida Córdoba ha explotado un sector de outlets. Y creo que la expansión no cesará, porque el Metrobús, la construcción del nuevo shopping y el desarrollo del polo audiovisual, la propician".
"Es cierto que ha habido un desarrollo interesante de oficinas y aptos profesional que pretenden abastecer la tendencia de poder trabajar cerca de donde se habita. La gente que elige esta parte de la capital es joven, aprecia no tener que perder tiempo en grandes traslados, valora el verde del barrio, usa las bicisendas y disfruta la oferta comercial, artística y gastronómica. Luego del auge de las torres, los nuevos emprendimientos tienen una escala más baja, acorde con la vivencia peatonal del barrio, y los precios de los nuevos desarrollos fluctúan entre 2000 y 2500 dólares el m2", completó el arquitecto Mayo.
Por su parte, Horacio Berberian, socio gerente de la inmobiliaria Shenk, comentó que lo que se ofrece en venta para vivienda son "predominantemente casas sobre lotes propios, antiguas o recicladas, y departamentos tipo casa con patios o terrazas, muy buscadas por la sensación de independencia y los bajos costos de mantenimiento. Sobre todo, en lo que se reconoce como Hollywood, donde la zonificación municipal fue modificada y se acepta la construcción con FOT alto, hay muchas construcciones que no superan los 10 años y nuevos emprendimientos; ahí, el m2 oscila entre 1800 y 2500 dólares. En cuanto a las casas y PH los valores varían considerablemente según el estado, el metraje y la posibilidad o no de uso comercial del inmueble. Un PH tipo de 3 ambientes con patio en buen estado no se encuentra por menos de 200.000 dólares, y una casa de 30 m de fondo por no menos de 500.000 dólares".
Palermo Viejo o SoHo o Hollywood. Cada uno lo nombra a su manera, pero a la hora de elegirlo todos hablan de lo mismo, la posibilidad de disfrutar lo más genuino y vanguardista de Buenos Aires Capital.
Testimonios
Vecinos que no lo cambian por nada
- Silvina Miguel
"Vivo en Thames y Nicaragua, desde hace años. Palermo para mí siempre fue el barrio. Fue el barrio en el que decidí vivir cuando salí de la casa de mis padres en 1995, y sigue siendo el que elijo vivir hoy. Claro que, desde entonces, ha cambiado significativamente, pero ha sido para mejor. La evolución se dio de una manera que lo tradicional se preserva potenciado; gracias a ese cuidado, Palermo no ha perdido esa esencia que lo hace único. Otra de las maravillas de vivir en Palermo es estar a un paso de todo, tan cerca del verde como de la vida nocturna, del Centro, del subte... Y como hay varios Palermo, estás a sólo unas cuadras del artístico SoHo o del fashionista Hollywood. Palermo es un pequeño mundo encantado en el que los transeúntes rara vez hablan tu idioma y sin embargo te caen tan bien. Es una muestra fiel de la cosmopolita, innovadora e inspiradora ciudad de Buenos Aires en la que vivimos y a la que no siempre valoramos". - Florencia Meche Estévez
"Vivo sobre El Salvador a metros de Borges, desde que nací, hace 23 años. La zona cambió mucho: antes, esto era más barrio. En la plaza Cortázar había muchos juegos y hacían espectáculos para chicos. También recuerdo que ahí nos juntábamos para una quema de muñecos en la Noche de San Juan, algo que ya no se hace. Del Palermo original queda poco: la parroquia, un club barrial y un supermercado. Siempre fue una zona con mucho movimiento, pero hará 15 años empezó el auge de Palermo SoHo. Se llenó de bares, ferias de ropas, negocios de todo tipo, y por esa razón cada vez más gente elige este retazo porteño a la hora de pasear, hacer compras o cenar, por lo que siempre hay movimiento, casi todos los días de la semana y a toda hora. En cuanto a las desventajas, con la gente llegó el caos que se produce los fines de semana con la feria que corta Honduras y también aparecieron los problemas de estacionamiento y los trapitos. Los bares para poder atender más clientes copan las veredas con mesas y cortan la circulación. Pero lo que es desventaja se convierte en ventaja cuando, por ejemplo, vuelvo tarde de la Facultad y hay movimiento. La oferta gastronómica es una gran ventaja también. Me gusta vivir en Palermo, a pesar de que el barrio haya cambiado mucho. Principalmente porque siento que es un lugar que lucha por mantener su identidad barrial al mismo tiempo que intenta estar siempre de moda."