El caballo que realiza una actividad física como deporte, trabajo, carrera, polo y endurance debe ser considerado un atleta. Éste encuentra aumentadas sus necesidades energéticas, vitamínicas y minerales, por lo tanto requiere un aporte alimenticio extra o diferente de aquel que está en reposo. Para cumplir con sus actividades, es imprescindible contar con una adecuada planificación de alimentación.
Los componentes alimenticios que aportan una pastura o fardo, no alcanzan para satisfacer esas demandas. Requieren entonces incorporar a su dieta un elemento adicional llamado suplemento o concentrado como grano, balanceado, aceite, vitaminas y minerales. Se administran con la finalidad de transformar esa nutrición incompleta, en algo íntegro y equilibrado de acuerdo a sus necesidades. Las fuentes dadoras de energía, provienen de tres componentes situados en los alimentos: hidratos de carbono, lípidos y proteínas.
Los hidratos de carbono se encuentran en los granos de cereales, fardo o pastura. Los primeros son digeridos en el intestino delgado y la fibra o celulosa contenida en la pastura o fardo es metabolizada solamente en el intestino grueso y producen una energía que es más lenta y de menor cantidad que la producida por el concentrado o grano. Los lípidos son la fuente más importante de energía, producen nueve kilocalorías por gramo, son absorbidos en el intestino delgado, almacenados en el organismo y son generalmente bien metabolizadas por los caballos.
En el animal con actividad física, es aconsejable administrarle una mezcla compuesta por fardo o rollo con grano o balanceado. Los porcentajes de cada uno de ellos, variarán según la intensidad de la actividad desarrollada, de manera que a mayor esfuerzo debe incrementarse proporcionalmente la cantidad de concentrado. La grasa, usualmente en forma de aceite, es un componente alimenticio muy bien digerido por los caballos deportivos sometidos a altas exigencias físicas, aportan un buen nivel energético y disminuyen los riesgos de provocar excesos con granos. Conviene recordar que debe ser de calidad. El ejercicio y la actividad física producen que el animal pierda líquidos, El agua limpia y de buena calidad no puede ser descuidada y el equino debe tenerla cuando tiene sed y así, reponer a su organismo el líquido perdido.