El debate en Diputados de la nueva norma tiene movilizados a todos los actores involucrados; inquilinos e inmobiliarios presionan para que avance el proyecto que cada uno defiende
Formo parte de una familia tipo con ingreso promedio. La mitad del sueldo es para alquilar. En dos años abonaré el 45 por ciento más sin haber tenido posibilidad de negociación porque no hay marco legal sobre el cual ampararme”, publicó una inquilina en la cuenta de Facebook del diputado de Cambiemos y presidente de la comisión de Legislación General, Daniel Lipovetzky, en el marco de una campaña nacional desarrollada por el Frente de Inquilinos Nacional (FIN) para exigir la sanción urgente de la ley nacional de alquileres. Mientras, la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) publicó en su página web y cuenta de twitter, con foto y todo, las reuniones que sus representantes mantienen con los diputados encargados de analizar el proyecto para solicitarles la reforma de la media sanción lograda en el Senado. Es que el debate en Diputados de la nueva ley tiene movilizados a todos los actores involucrados. Tanto el FIN, que nuclea a los locatarios de todo el país, como la CIA, que representa a los propietarios y corredores inmobiliarios, plantearon diferentes estrategias de incidencia o resistencia para que la norma sea aprobada tal cómo está o para que se le realicen modificaciones a artículos claves y así minimizar daños. De una manera u otra, se trata de una reforma esperada desde hace más de 30 años que altera el statu quo y no deja nadie ajeno.
Reclamo virtual
El proyecto de Ley Nacional de Alquileres, que fue redactado por el FIN y presentado por la senadora del PJ-FpV Silvina García Larraburu, obtuvo la media sanción por unanimidad en la Cámara Alta en noviembre del año pasado. Este año, comenzó su tratamiento en la comisión de Legislación General de la Cámara Baja que preside Lipovetzky. Pero su tratamiento se frenó cuando el diputado de Cambiemos presentó, con el auspicio del Ministerio de Interior, un proyecto nuevo con el que se busca modificar la media sanción del Senado. Ante este escenario, todos los actores afectados comenzaron a movilizarse. Tal es así que, hace poco menos de un mes, trece organizaciones de inquilinos nucleadas en el FIN se reunieron en la ciudad de Buenos Aires para analizar los pasos a seguir para obtener la sanción de la ley. “Todas las organizaciones decidimos lanzar una campaña nacional con dos acciones puntuales para impulsar el tratamiento de nuestro proyecto de forma urgente, sin agregados ni maniobras especulativas”, contó a La Nación Gervasio Muñoz, el referente nacional de la asociación, y detalló que una de las estrategias es de concientización y consiste en preguntar a la ciudadanía cuáles son los principales problemas que les genera alquilar para visibilizar las soluciones que tendrían con la nueva ley. Y además, que los inquilinos le pregunten a través de las redes sociales al diputado Lipovetzky, quien tiene la llave para activar el debate en su comisión, por qué no lo habilita.
“Todo sabemos que solo se necesita un diputado para que avance la #LeyDeAlquileresYA y ese es el presidente de la Comisión @Lipovetzky”, tuitearon los inquilinos en el marco de esta campaña que logró cientos de mensajes a la cuenta oficial del diputado macrista. El interpelado les respondió también vía la red del pajarito: “Si fuera así, para qué se necesitan los 256 diputados restantes? Los presidentes de las comisiones no son reyes! Y además Cambiemos no tiene la mayoría!”. En tanto, su Facebook tiene cada tres o cuatro publicaciones un flayer del Frente de Inquilinos con su cara sobre una maqueta del edificio del palacio legislativo que dice “¿Te mudás cada dos años?, preguntale a Daniel Lipovetsky por qué frena la Ley de Alquileres”, acompañado de sus datos de contacto y, debajo, decenas de historias particulares de inquilinos que le piden por la nueva ley. Además, Muñoz reveló que, con el objetivo de lograr el dictamen de la comisión de Lipovetzky, cada una de las asociaciones civiles y profesionales del país que integran el Frente están citándose con los diputados que representan a sus provincias para plantearles la necesidad de “una regulación más equitativa”.
La Cámara que nuclea a las inmobiliarias prefirió, como su estrategia de incidencia, el cara a cara, aunque eso no los privó de publicitar las reuniones en la web. El presidente de la entidad, Alejandro Bennazar, comentó que, desde el verano, la CIA realizan reuniones permanentes con los asociados a nivel nacional y los distintos colegios y actores inmobiliarios reconocidos en el mercado de forma tal de consensuar su postura y los pasos a seguir. “Queremos que se modifique el texto de la cámara alta o se sancione un proyecto de ley nuevo. Y por ello mantenemos reuniones con diputados de todos los bloques políticos”. En esos encuentros, los inmobiliarios exigieron la conformación de una mesa de diálogo que los tenga como actores esenciales junto al resto de los implicados para llegar a una ley que tenga el mayor consenso posible y plantearon sus cuatro puntos más críticos de la media sanción. “No estamos de acuerdo con la rescisión del contrato sin previo aviso, ni con la intervención en el mercado ya que debería autorregularse con la oferta y la demanda. Los topes al precio no son buenos”, detalló Bennazar y remarcó, como “muy grave”, que la media sanción del Senado habilite a cualquier persona a realizar el corretaje de un alquiler. “Es muy importante que medie un profesional debidamente matriculado y controlado por los colegios y fiscales. Esa es una injerencia con la que no estamos de acuerdo”. Además, se solicitó que se incluyan desde incentivos para que los inquilinos pasen a ser propietarios hasta beneficios fiscales para desarrolladores para la construcción de viviendas de familia.