Las instituciones educativas modernizan su estructura para adaptarse a las nuevas modalidades de enseñanza. No solo se trata de espacios más amplios, sino de áreas flexibles para actividades comunes y deporte; además apuestan a la sustentabilidad y al uso de la tecnología enfocada en el aprendizaje. Sin ir más lejos, en 2019, el Northlands inauguró un espacio de 700 metros cuadrados y una pileta semiolímpica. Las obras se realizaron dentro del predio de 10 hectáreas que la institución tiene en Nordelta y se suman al edificio principal de 3300 metros cuadrados. El nuevo espacio viene a cumplir con las nuevas exigencias pedagógicas. "Una institución educativa debe disponer de espacios abiertos, dinámicos que puedan albergar tanto un grupo chico como a los más numerosos. Estos sitios les permiten trabajan de manera colaborativa despertando su creatividad", aclara James Coulson, headmaster del Northlands School. Agrega que la nueva dinámica educativa se aleja del concepto del aula tal como lo conocemos y piensa a todos los espacios de la institución como áreas para el aprendizaje. Por eso, el nuevo SUM tiene capacidad para unas 892 personas, las fachadas están realizadas a partir de textiles tensados, el revestimiento es monolítico y se utilizaron paneles de policarbonato multicelular y materiales nobles como ladrillo y hormigón vistos, vidrios de seguridad y termo paneles de vidrio en el área de la pileta. El proyecto de la ampliación en el Northlands surgió hace cuatro años pero la construcción comenzó en los últimos dos años.
Por su parte, el Colegio San Andrés con 180 años de historia y dos sedes, una en Olivos y otra en Punta Chica, Beccar, mudó su escuela primaria, jardín de infantes y campo de deportes a San Fernando -en Uruguay y Panamericana-. El predio se adquirió en 2009, unas 16,3 hectáreas, "el masterplan del Campus San Andrés fue pensado en etapas sucesivas para ir mudando paulatinamente los distintos sectores de sus sedes . La construcción comenzó con un trabajo de nivelación de suelos y la del campo de deportes y en 2012 se realizó la puesta a punto de la infraestructura de servicios - esto es desde cloacas hasta agua, riego, red de incendio, infraestructura eléctrica-. Finalmente, el campo de deportes se inauguró en abril de 2015, mientras que los edificios de primaria y jardín de infantes se inauguraron durante 2019. El campus deportivo tiene 2000 metros cuadrados, el sector que corresponde a primaria unos 7800 y el kindergarten, unos 3300. "A diferencia de la tendencia de otros colegios que decidieron abrir una segunda sede, nosotros trabajamos en la fusión de sus dos sedes históricas en un único lugar, con el objetivo de fortalecer su comunidad educativa y beneficiarse de la interacción en un campus con facilidades acordes a los cambios pedagógicos", relata Eliana Mocorrea, directora de Desarrollo y Comunicaciones de la institución. En etapas sucesivas, el colegio planea construir la escuela secundaria -que actualmente funciona en Olivos-, un comedor, un auditorio y un centro deportivo con gimnasio, pileta cubierta y oficinas. "El plan implicó mucho más que diseñar edificios más espaciosos, luminosos, modernos, eficientes o funcionales. Se planteó como una oportunidad para pensar los espacios destinados al aprendizaje en función de un nuevo modelo de enseñar y aprender derivado de los cambios en el paradigma educativo", agrega Mocorrea. Este nuevo modelo tiene que ver con educación integral, el desarrollo de la exploración, la investigación y el aprendizaje colaborativo pero los cambios no se plantean solo en los chicos, sino que también involucra al área docente para que compartan recursos y habilidades.
El año pasado, la Universidad de San Andrés también inauguró el edificio de la escuela de diseño en la sede Vito Dumas de San Fernando. Se trata del primer edificio autosustentable de la universidad. SolarLatam fue la empresa encargada de planificar el sistema para cubrir el 50 por ciento del consumo eléctrico del nuevo edificio de 730 m2 con energía solar. Éste está compuesto por 33 paneles solares y tiene una pantalla de display que comunica la energía generada y su impacto ambiental a los alumnos. El sistema generará 16mw/h de energía por año, lo que implica un gran ahorro energético. "Los alumnos pueden conocer el impacto que tiene el sistema, cómo lo es la energía generada, su impacto económico y su impacto ambiental. Además, los paneles tienen una vida útil de 25 años", dice Alex Bril, Head of Business Development de SolarLatam.
Otro caso es el de Haras del Sur College que abrió sus puertas en 2019. El nuevo colegio que la desarrolladora construyó en Haras del Sur, el megaemprendimiento -que tiene cinco countries- ubicado en el corredor de la Autovía 2 y en el que ya se invirtieron US$73,5 millones . El colegio se diseñó con un sistema de construcción moderno, que prioriza la sustentabilidad y la utilización de energías renovables. El proyecto tiene tres edificios, implantados alrededor del predio y articulados entre sí de tal manera que conforman un claustro abierto. Por otra parte, en Canning, avanza el plan de construir un colegio en Terralagos, el emprendimiento que cuenta con una laguna cristalina y que se emplaza sobre una fracción de 270 hectáreas, con 1300 lotes distribuidos en diferentes sectores.
Renovaciones, ampliaciones e inauguraciones, la educación es tema de agenda en las zonas beneficiadas por la expansión de los emprendimientos.