El impacto de la eliminación de los subsidios a los servicios y la dimensión de cómo ésta afectará al mercado inmobiliario, se verá reflejado en un cambio en el tipo de oferta y demanda tanto en los edificios nuevos como en los terminados.
En los edificios a estrenar y en aquellos que se encuentran en etapa de construcción, la incidencia de los nuevos cuadros tarifarios se manifestará con fuerza tanto en el aumento de las expensas comunes como en los costos de los servicios en cada departamento. Respecto de las expensas, el incremento dependerá de los servicios centrales que ofrezca, ya que los que cuenten con calefacción y agua caliente, más otros amenities, probablemente se multiplicará varias veces. Con relación a la suba de los costos de energía en cada unidad dependerá de los servicios individuales con que cuente cada departamento.
En los edificios en construcción se ha impuesto la cultura de los servicios individuales; agua caliente, calefacción, aire acondicionado tipo split, cocinas eléctricas y una reducción al mínimo del uso de sistemas alimentados con gas, se han impuesto desde la lógica de la construcción, no desde una lógica del consumo, ya que las primeras resultan más económicas en cuanto a instalaciones si se las compara con las de gas.
En una cultura donde el costo de los servicios fue hasta ahora sumamente bajo, el mercado ha convalidado -y de alguna manera exigido- que a los servicios comunes imprescindibles se les agreguen prestaciones adicionales.
Así, este modelo de diseño y construcción deberá modificarse, ya que el mercado elegirá aquellos edificios con menores costos de expensas y sistemas de servicios individuales de bajo costo, por lo cual los que estén en etapa de proyecto o de construcción deberán revisar los parámetros bajo los cuales han sido concebidos.
Finalmente, si el aumento de los servicios se aplica exclusiva y permanentemente en determinados barrios y localizaciones, veremos una mudanza de futuros proyectos a las localizaciones no afectadas por estos incrementos. Una paradoja que puede contribuir involuntariamente al desarrollo de zonas y barrios hoy relegados en la dinámica del mercado inmobiliario.