El economista Juan Carlos de Pablo profundizó sobre el contexto económico que acompaña esta etapa pre electoral, a la vez que advirtió que se avecinan tiempos mejores más allá de quien gane las elecciones.
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En el marco del Encuentro de Real Estate realizado por la Universidad de San Andrés (UdeSA) con motivo de los 20 años del Programa de Gestión y Desarrollo de Negocios Inmobiliarios que dicta esa casa de estudios, el economista Juan Carlos De Pablo, brindó una charla sobre la Macroeconomía y el Real Estate en tiempos eleccionarios. Su panel fue el primero de una serie que ocupó todo el día y que convocó al sector inmobiliario y de la construcción bajo la premisa “Pensando el presente, construyendo el futuro”.
El profesor de la UdeSA comenzó su exposición con un análisis de la situación política mundial y local, el primer punto que destacó es que, en este momento, no existe un liderazgo político a nivel mundial. Y sobre la política argentina subrayó que nuestra forma de gobierno responde a un modelo presidencialista y personalista pero que, actualmente, Alberto Fernández y Cristina Kirchner, presidente y vicepresidenta respectivamente, no existen.
“La debilidad política en un país como Argentina afecta a la economía”, sentenció. A la vez que describió la situación político económica que, por estos días, está marcada por el hecho de que tenemos tres candidatos con poca diferencia por lo que hasta el 22 de octubre no vamos a saber nada, no podemos tener certidumbre. En este contexto, el especialista en política económica explicó que la estadística económica y el sentido común dicen que “cuando el universo de la intención de voto está muy cerca no hay ninguna encuesta que pueda anticipar qué va a pasar. Por lo que mirar las encuestas constituye un acto de irracionalidad”, señaló De Pablo.
Para el profesor existe una lógica de la transición que se va a dar hasta el 10 diciembre. En ese momento, quien resulte electo tiene que hacer dos cosas: “La primera es ponerse una bolsa de hielo en la cabeza porque como ganó cree que es Napoleón, todos lo aplauden y hay un ánimo festivo. Y la segunda es sacarse de encima buena parte de la gente que lo ayudó a ganar para agarrar a quienes lo van a ayudar a gestionar porque son dos músicas diferentes”, advirtió. Recién a partir del 10 de diciembre comenzará su gestión.
Por otra parte, señaló que le resulta hasta curioso el hecho de que muchos le digan a Sergio Massa, candidato a presidente por Unión por la Patria, por qué no hace ahora lo que piensa hacer en 2024. “La respuesta es que no sabe lo que va a hacer en 2024 y, además, ahora forma parte de un no gobierno y si gana va a formar parte de alguno. Massa es funcional a un país como el nuestro con debilidad política, él sabe que no tiene un presidente atrás y hace lo que tiene que hacer, que es no hacer nada”, explicó el economista.
Y agregó que, como se da la situación de que Massa es ministro y candidato, los referentes de los otros partidos políticos no le perdonan ninguna y menos estar en este no gobierno. “Herny Kissinger (ex secretario de Estado de los Estados Unidos en los años setenta) dice que la población nunca te va a reconocer que vos evitaste males mayores porque no saben cuáles eran esos males mayores. Por lo que siempre hay que tener en cuenta las circunstancias y el contexto en el que se dan estas situaciones”, consideró De Pablo.
El “cuco” de octubre
Sobre las expectativas que hay en la población por las próximas elecciones, el profesor de la UdeSA aseguró que no comprende “el cuco” que representa el 22 de octubre. En ese sentido, contó algo que compartió con su clase sobre esta cuestión. “A mis alumnos de Introducción a la economía les pregunto si podría nevar ahora acá y ellos me dicen que sí que podría, pero nadie trajo ropa de abrigo porque es tan poca la probabilidad que si nieva te jodés”, dijo. Y lo comparó con el momento electoral que vivimos y se refirió al candidato de La Libertad Avanza, “Con Javier Milei hay dos alternativas: la primera es que entra con una ametralladora y rompe todo, la segunda es que aterriza y se deja de joder. ¿Cómo tomo decisiones? En base a la segunda, no porque lo sé, pero tomo decisiones en base a la segunda, pero no al revés”, advirtió. Luego agregó que conoce al candidato libertario y destacó “tengo una versión que no es la del loquito que está en televisión, pero no tengo como calmar a la gente porque capaz que se enloquece, qué se yo. Lo que quiero decir es que la chance que hay de que el próximo gobierno sea mejor que éste es alta y, con eso, a mi edad ya vivo. ¿Ahora si me preguntan qué va a hacer el ministro de economía de Milei? Creo que ni él sabe”, aclaró.
Con expectativas positivas sobre lo que se viene, aseguró que la política económica es muy concreta y recordó que cuando da clases a sus alumnos de la UdeSA siempre les dice que si ellos quieren trabajar en esto tienen que pensar en los muchachos del SAME. “Ellos son mis ídolos, porque, por ejemplo, si chocan dos colectivos llegan, no preguntan nada, tienen la gente tirada ahí, a gran velocidad tienen que clasificar los muertos, heridos, tienen información imperfecta, poco tiempo en contra y están rodeados de tipos que los quieren matar. Por eso les digo a mis alumnos que si no tienen estómago no se metan en política económica porque se trata de un conjunto de decisiones importantes de gente idónea que puede actuar con claridad en las peores circunstancias”, definió De Pablo.
Tiempos mejores
Para el especialista en economía, los nuevos tiempos estarán dados por el diálogo y la idoneidad de quienes dirijan económicamente al país. En ese sentido, destacó la importancia del diálogo político al que definió como la situación en que el candidato ganador y el opositor se sientan juntos y el primero le presenta sus ideas a la vez que le pregunta al perdedor por las de él. “Eso es idoneidad”, dijo. Y añadió: “Por el momento, tenemos que esperar para votar, pero no descartemos que las cosas mejoren”.
Advirtió también que, probablemente, el próximo gobierno sea mejor que este. Y destacó que ya en términos de balanza comercial, definitivamente va a ser mejor. “El año pasado exportamos por US$88.000 millones y este año por US$65.000 y esperamos que el año que viene sea por US$88.000, nuevamente, “porque Dios no nos puede cagar dos años seguidos con la sequía”, dijo. “Con lo cual, cualquiera sea el gobierno, va a tener una inflación más aliviada y esto plantea la cuestión de qué hacer con los dólares que se recuperen y mi propuesta es bajar la deuda comercial. Para el nivel de producción del año que viene necesitamos importaciones y para eso tenemos que bajar las deudas”, concluyó.
Respecto a la campaña electoral aseguró que no le da ninguna importancia “porque como dijo Bismark, nunca se miente tanto como antes de una elección, durante una guerra o en una cacería y tiene razón. Todos los dirigentes de la oposición tienen la solución, pero es todo campaña”, sentenció.
Por último, advirtió que el conflicto de primera magnitud tiene que ver con el gasto público que tiene el país. Y destacó que hay que hacer un concurso entre quienes saben para solucionarlo. Consideró que se necesita idoneidad, porque “el laburo técnico que hay que hacer en materia económica es importantísimo”.
En cuanto al real estate, y el futuro del sector, aseguró que es necesario estar preparados y aconsejó no aplaudir a los funcionarios electos porque se confunden, para De Pablo hay que darles el beneficio de la duda y esperar para ver qué hacen.
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