A poco menos de 5 kilómetros de Pinamar existe en Ostende una particular casa frente al mar. De curioso diseño, en la entrada de un balneario y entre los árboles, se encuentra La Elenita, la vivienda que en el pasado fue del ex presidente Arturo Frondizi.
La propiedad es una casilla de madera de pinotea construida en el año 1935 por el ex mandatario para pasar sus veranos sobre las playas de Ostende junto a su familia, su esposa Elena Faggionato y su hija Elena, quien le dio nombre a la casa. Hoy la propiedad está custodiada por la sobrina y heredera de Elena, Mercedes Faggionato, quien vive a pocas cuadras de allí.
Todo lo que reinaba en el paisaje alrededor de la casilla donde el doctor Arturo Frondizi veraneaba, descansaba y solía estudiar, eran médanos y mar, ni siquiera había forestación, ya que los fundadores de la zona no habían podido desarrollarla debido a que en 1914 estalló la Primera Guerra Mundial y abandonaron el proyecto urbanístico. Ostende se había creado en el año 1913 por los europeos Fernando Robette y Agustín Poli, y ya para 1935, se habían construido algunos pocos edificios en cercanías a la propiedad.
Ubicada en la rambla Sud, entre las calles Anvers y Estocolmo, en la zona había muchas otras casillas de este estilo, la mayoría eran de familias de General Madariaga, que llegaban al principio de la temporada, armaban estas construcciones sobre pilotes, generalmente cerca del Viejo Hotel Ostende (una de las pocas zonas que estaba iluminada), y allí pasaban sus vacaciones en donde la protagonista era solo la naturaleza.
La estructura de la casilla, sobre los pilotes, soportaba los vientos del sudeste y estaba construida sin impactar el ecosistema costero. Con el transcurrir de los años, de las tormentas de arena, las sudestadas, las casillas de veraneo fueron deteriorándose y desapareciendo de las playas de Ostende. Sin embargo, La Elenita soportó los constantes avatares climatológicos y pudo mantenerse erguida y en pie.
Actualmente, conserva casi en su totalidad la estructura edilicia de la época, fue declarada Monumento Histórico Provincial bajo la Ley N°12.933, Edificio Histórico Patrimonial por el Partido de Pinamar, y de Interés Municipal junto a la declaratoria de Vecino Ilustre de Frondizi, quien fue presidente entre 1958 y 1962. Actualmente es un lugar de vistas constantes, tanto de turistas como de residentes.