El Edificio Mihanovich reabrió sus puertas el 29 de enero y ya recibe huéspedes
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Durante 15 años, el icónico hotel Sofitel se alzó como un referente de elegancia y lujo en el barrio de Retiro. Sobre la imponente calle Arroyo, repleta de galerías de arte, tiendas de diseño, restaurantes, bares premiados y embajadas, este icónico establecimiento marcó su presencia en uno de los edificios históricos más impactantes de la ciudad.
Luego de que la familia Cabezas no lograra llegar a un acuerdo con los propietarios del Edificio Mihanovich, originalmente encargado por el empresario Nicolás Mihanovich a los constructores del Palacio Bencich, el hotel cerró definitivamente sus puertas en el año 2017, tras 15 años de funcionamiento.
Hoy, después de estos años de incertidumbre acerca del destino que se le daría a este edificio histórico, la cadena española Único Hotels llegó a un acuerdo con la familia Bencich (dueños del edificio desde 1929 cuando falleció Mihanovich) para alquilar el edificio por las próximas dos décadas.
Con esta asociación, y luego de un año de trabajo, el lunes 29 de enero abrieron un hotel de cinco estrellas sobre la calle Arroyo en enero de 2024. “Soy un admirador de la vitalidad, la elegancia y la creatividad de Buenos Aires y de los enormes atractivos naturales de la Argentina, así que cuando dos buenos amigos me propusieron esta oportunidad en una de las mejores calles de la ciudad, la oferta fue irresistible”, cuenta Pau Guardans i Cambó, Director General de Único Hotels.
“Argentina siempre me ha asombrado porque es un país que lo tiene todo: montañas, océanos, desiertos y hielo, y porque es el hogar querido de gran parte de mi familia. Lógicamente, cualquier inversión debe responder a un plan de negocio bien armando (y éste ha sido el caso) pero en la vida a veces la suerte favorece y se puede plantear un negocio en un entorno donde la ilusión acompaña”, cuenta el catalán.
Único Hotels nació en Madrid en 2004 y en la actualidad opera media docena de establecimientos de lujo en Madrid, Barcelona y la Costa Brava española. La sociedad que estará a cargo del hotel en Buenos Aires está compuesta por Guardans i Cambó junto a dos amigos y socios locales, el desarrollador inmobiliario Diego Mazer y el operador hotelero Marcelo Wolodarsky, y opera bajo el nombre de Hotel Arroyo SA.
Cómo es el hotel que funciona en el ex-Sofitel
Con el nombre de Casa Lucia, el hotel marca la primera aventura fuera de España para la cadena. “Elegir el nombre nunca es fácil. Queríamos transmitir dos ideas principales: ofrecer a los huéspedes una experiencia de lujo más cercana, moderna e informal, y destacar nuestro compromiso local con los atractivos del destino. Elegimos un nombre femenino argentino como homenaje a las mujeres del país”, explica Guardans i Cambó.
Casa Lucia funciona al igual que el ex Sofitel en el Edificio Mihanovich, que alguna vez supo ser la construcción más alta de América Latina. Diseñado para ofrecer vistas espectaculares del Río de la Plata, se lo solía comparar con un faro destinado a dar la bienvenida a quienes llegan por primera vez a Buenos Aires.
Respecto a la negociación por el edificio, Guardans i Cambó comparte que el proceso no fue sencillo. “Había que acercar posturas y buscar acuerdos a largo plazo, pero todos los que estuvimos implicados teníamos claro que estábamos ante una aventura muy especial: devolver el brillo y una vida renovada a un edificio icónico de casi 100 años”, menciona el catalán.
Según relata el propietario de la cadena hotelera, hasta la fecha, la tarea más desafiante fue, sin duda, llevar a cabo “una reforma tan ambiciosa en un plazo tan ajustado”. Al mismo tiempo, destaca la compleja situación actual del país, caracterizada por desafíos en términos de suministros e importaciones. “Para el equipo de Unico Hotels involucrado, asumir este proyecto como locales ha sido una experiencia intensa”, asegura el dueño.
La remodelación, dirigida por la firma Torrado Arquitectos de Buenos Aires y el equipo de diseño de interiores de Fernanda Schuch Studios, se extendió a lo largo de un año y abordó aspectos altamente exigentes en cuanto a instalaciones, tales como ascensores, sistemas de climatización, iluminación y cocinas. Además, se realizó una redefinición completa de espacios, sus usos y toda la decoración. No obstante, Guardans i Cambó agradece haber contado con una “ventaja invaluable” como lo fue la estructura arquitectónica destacada del edificio.
Cadena española y experiencia porteña
El propósito del hotel es evidente: brindar una experiencia auténticamente argentina, en sintonía con la esencia de Buenos Aires. Para lograrlo, optaron por incorporar una diversidad de elementos elaborados por artesanos locales, como las lámparas de Christián Mohaded, los tapices de Cristina Codern, una colección de fotografías de Ricardo Piñeiro (ex mánager de modelos que falleció recientemente), y un mural destacado en la entrada principal creado por la artista local Cristina Codern.
“Para nosotros, el compromiso con lo local no constituye simplemente una capa adicional en el hotel; es una parte integral de su ADN. Buscamos crear un espacio hotelero abierto a la ciudad, donde los porteños lo adopten como propio y que cuente con una agenda cultural dinámica que promueva la interacción entre visitantes y residentes”, explica el catalán.
En el ámbito gastronómico, Casa Lucia se anticipa a revelar su nuevo concepto: su propio restaurante inspirado en los auténticos sabores argentinos, “La Cantina”, que se ubica en un luminoso comedor y seis salas con servicio privado y luz natural. Además, contiguo se encuentra “Le Club Bacan”, un bar de cócteles abierto al público local que ofrece una selección de más de 400 etiquetas de vino argentino. El único guiño español es la propuesta de “tapas” que se ofrece en el bar, con platillos típicos de casi todas las zonas de España.
Con casi la misma cantidad que el Sofitel, Casa Lucía ofrece 142 habitaciones y suites, muchas de las cuales disponen de balcones equipados con duchas, reposeras y mesas al aire libre. Además, cuenta con un spa que incluye tres cabinas de tratamiento, un gimnasio y una pileta climatizada de 16 metros, rodeada por espejos y realzada con la obra fotográfica del artista Marc Zimmerman.
Las tarifas por noche inician en US$670. En el caso de pagar con la moneda local, se aplica la tasa de cambio oficial, mientras que los extranjeros que realicen el pago en dólares con tarjeta estarán exentos del pago del IVA.
“Argentina es un destino con un enorme atractivo que en buena parte está todavía por descubrir. Queda mucho por hacer todavía. Si se hacen las cosas bien, el turismo puede ser un motor de desarrollo muy importante para el país, como lo fue para España. Pero hay aspectos clave como la seguridad del visitante o las conexiones aéreas internas que deben cuidarse bien”, reflexiona Guardans i Cambó.
El hotel, aunque abrió sus puertas el lunes pasado, no tuvo una ceremonia de inauguración. “Quizás en algunos meses realicemos un evento para celebrar el cálido recibimiento que el país nos está brindando, pero lo haremos de manera gradual”, agrega el propietario. “Con humildad, buscamos abrirnos paso en la oferta de lujo entre los mejores hoteles de Buenos Aires. Sabemos que esto llevará su tiempo, pero contamos con todas las piezas necesarias, además de una gran dosis de entusiasmo y algo de experiencia”, concluye.
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