Marcelo Mindlin, presidente de Pampa Energía y dueño de Edenor y los activos de Petrobras en la Argentina volvió a apostar por los ladrillos; construye un emprendimiento en Barrio Parque
Las empresas constructoras van a tener una enorme cantidad de trabajo. Vos imaginate que, para hacer plantas de generación eléctrica, como las que se hicieron el año pasado y se van a hacer ahora, los gasoductos o las redes de alta tensión...”, justificaba la compra de la constructora Iecsa, Marcelo Mindlin, en el mano a mano que mantuvo con la nación hace poco más de un mes en Mónaco, en el marco del encuentro en el que se convirtió en el ganador del premio al emprendedor del año en la Argentina que otorga EY.
El empresario, presidente de Pampa Energía y dueño de Edenor y los activos de Petrobras en Argentina, decidió apostar en forma personal –a través de un fideicomiso en el que es el principal inversor– a los ladrillos. En diciembre del año pasado firmó el boleto de la compra de un terreno de 10.000 metros cuadrados ubicado en la calle Martín Coronado entre San Martín de Tours y Salguero, frente al shopping Paseo Alcorta y detrás del museo Malba, en pleno Barrio Parque. Mindlin pagó unos US$ 45 millones por la compra del predio que estaba en manos del Banco Santander que había comprado la tierra en enero de 2014 – tiempos en los que las empresas no podían girar dividendos al exterior– con el objetivo de construir las oficinas de la alta gerencia. Pero la resistencia de los vecinos limitó los planes y se decidió su venta. La excusa perfecta para que Mindlin, tras 14 años de ausencia –había ingresado en 1991 como socio de Eduardo Elsztain, en una sociedad que mantuvo hasta 2003– vuelva a apostar al sector. El proyecto residencial de ultra lujo demandará US$ 100 millones –incluyendo el precio de la tierra–. Se comienza a construir en un mes, tendrá 33 unidades con pisos desde los 300 metros cuadrados.
“En dos meses, vendimos el 80 por ciento”, aclara Damián Tabakman, responsable comercial del emprendimiento. La mayoría de los compradores son vecinos de torres aledañas de Palermo, de Puerto Madero u oriundos de zona norte, parejas que con el síndrome del “nido vacío”, dejan grandes casonas para mudarse al centro. “Todos compran para habitarlos, no hay inversores”, aclara Tabakman. En el proyecto que será diseñado por el estudio BMA –Bodas, Miani Anger– cada unidad contará con pileta propia. “No es una torre, ni casas apiladas sino un proyecto único e inusual que no sólo generará un buen impacto sino que a medida que uno se acerca, en cada detalle puede entender la exclusividad y la confortabilidad en todos los espacios”, analiza Deborah Berke, década de la Facultad de Arquitectura de Yale y a cargo del proyecto 432 Pak Avenue, en Manhattan, la emblemática torre diseñada por Rafael Viñoly. La arquitecta fue contratada para realizar el diseño interior del emprendimiento, una tendencia que se consolida en el mercado inmobiliario: la de contratar a referentes para el diseño de los espacios interiores integrándolos con el exterior. Berke agrega que la obra también tendrá su condimento de arte. “No se trata de sumar esculturas sino de integrarlas a la arquitectura”, agrega. Y enumera como detalles las grandes terrazas, la forma en la que se reflejará la luz en los ambientes y la fuerte relación que tiene el proyecto con el agua. “No hay un rasgo diferencial, es una sumatoria de detalles”, explica. En su paso por Buenos Aires, la arquitecta quedó impactada por la integración que tiene la arquitectura con los parques. “Es una ciudad de balcones, y son ellos los que unifican la arquitectura de la urbe”, profundiza la especialista.
Así las cosas y en un mercado en el que la mayoría de los desarrolladores acusa que los altos valores de la tierra dificulta la generación de un negocio rentable, Mindlin paga una incidencia alta y los números le cierran, aún con un costo de construcción que supera los US$ 2000m2. Tan es así que no descarta la compra de más tierra en zonas top de la Capital En su realidad, el empresario promete más metros de lujo.