La piel es una membrana que está compuesta por varios elementos anatómicos como: glándulas, nervios, arterias, venas, fibras musculares, entre otros.
Desde el punto de vista de sus funciones, es considerada como una eficiente barrera protectora que impide el ingreso de diferentes microorganismos, es un elemento de contacto y un límite anatómico entre el animal y su medio ambiente. La protección mecánica que ofrece a su cuerpo, está también brindada por el manto o pelaje quien ayuda a resguardar al animal contra las diferentes agresiones, además el pelo tiene funciones filtrantes y aislantes contra las bajas temperaturas pues aumenta su espesor y longitud durante el invierno para luego permitir su reemplazo, al comenzar la primavera, por uno más corto y suave.
Regula la temperatura del cuerpo, en días calurosos facilita la pérdida de calor y en los días fríos actúa como aislante, efectúa la eliminación de sustancias tóxicas, colabora con la síntesis de vitamina D y además permite reconocer al organismo distintas sensaciones tales como: tacto, calor, frío, prurito y dolor. La piel también impide el ingreso de una variedad de sustancias al organismo, se menciona que su capacidad impermeable supera a otras membranas biológicas. Sin embargo no es absolutamente impermeable para todas las sustancias químicas.
Es la parte mas externa del cuerpo animal, es fuerte y una resistente membrana que posee la capacidad de engrosarse en varios sectores, pero también tienen la particularidad de ser es flexible y autoreparable. Se ve constantemente sometida a diferentes agentes traumáticos causándole, a veces, lesiones mecánicas como: heridas, contusiones o quemaduras, originadas por presión, fricción o golpes.
Suele decirse que la piel es el espejo de la salud que posee el animal, pero también refleja la existencia de enfermedades internas, y esto es así, porque la piel y el pelo del animal se ven influenciados indirectamente por: diferentes alteraciones que afectan el estado general de salud del caballo, deficiencias en la nutrición, parásitos internos y externos, el clima, diferentes enfermedades infecciosas y micóticas, etc. Por sus múltiples funciones y por el aspecto saludable que brinda a un animal, es importante recordar que debe mantenerse sana, íntegra y vital, su limpieza y conservación deben formar parte de los cuidados que se brindan a los caballos.