Se asociaron grupos extranjeros y locales para un edificio que se levantará en el dique 4
"Pensamos que es una oportunidad porque los valores están bajos en relación con categorías similares en el mundo", aseguran Luis Perelmuter y José Ignacio Marino (Tishman Speyer Urban Yard), que acaban de formalizar una sociedad para construir un edificio en uno de los últimos terrenos del dique 4, obra que demandará una inversión de 200 millones de dólares.
Son 110.000 metros cuadrados en 9 pisos frente al Yacht Club y al Hilton. "Podrían ser 10 pisos, pero preferimos hacer unidades con tres metros de altura para darles mayor volumen", dice Perelmuter.
El emprendimiento es el resultado de la asociación entre Perelmuter (torres El Faro, Torres del Libertador) y Tishman Speyer Urban Yard. Tishman Speyer Properties es una inversora que participa en el desarrollo de más de 5,4 millones de metros cuadrados y cuenta entre otras propiedades con el Rockefeller Center y el edificio Chrysler, en Nueva York. Urban Yard tiene emprendimientos locales como City Port, Puerto del Centro y el Yacht Club Puerto Madero.
Los protagonistas están más que satisfechos. "Si antes éramos cautamente optimistas, hoy estamos eufóricos porque tenemos los primeros pedidos de reservas", asegura Perelmuter. Agrega que la asociación con un inversor internacional y el Grupo Macro Bansud, que participará de la estructuración financiera, da un marco de seguridad a la obra. "El comprador tiene la certeza de que se empieza y se entregará en dos años un edificio que tendrá una calidad igual o superior al Faro."
Destaca que los valores de buenos productos en lugares irrepetibles están muy desfasados con otros similares en el mundo. "Pensamos que la Argentina se está recuperando y la visión empresarial tiene previsto que con el tiempo se acorte esa diferencia de cotización."
Por su parte, Marino, de Tishman Speyer Urban Yard, opina: "Conversamos con Perelmuter y coincidimos en una visión común y en la oportunidad. Creemos que la Argentina tiene posibilidades de recuperarse y las buenas propiedades están subvaluadas como nunca. Cuando comunicamos la idea a Nueva York tuvimos un inmediato respaldo porque en el mundo se consideran estos proyectos como una reserva de valor".
Admite que no es fácil convencer a los inversores de apostar a la Argentina. "Depende de un buen socio local y las posibilidades del negocio. En este caso se dieron las dos cosas."
Agrega que "quedarse con efectivo no parece una buena idea. Hay que diversificar el porfolio y hacer resguardo de valor por varios años. Y éste es el caso en un barrio del siglo XXI, que es casi cerrado y donde todo es nuevo como en Puerto Madero". Perelmuter estima que los valores rondarán los 2950/3000 dólares el metro cuadrado, pero con mucha superficie de valor agregado por la variedad de amenities.
"Habrá un descuento para quienes nos acompañen en la preventa. Serán unidades de 330 m2 y habrá otras más chicas, pero no menos de 150. La primera etapa se lanzará sobre el borde del dique."