Este año, la Fiesta Nacional de la Flor, que se festeja en el predio de la entidad situado en Belén de Escobar, eligió como flor insigna a la fresia. Es que vemos fresias por todos lados: los chicos ofrecen sus ramos por la calle, en las florerías se exhiben en ramos grandes o pequeños, y los viveros las venden en flor y en macetas. Y esa presencia casi total hace que sea imprescindible ocuparse de ellas como es una de las plantas facilísimas para cultivar, tanto en macetas como en el jardín, intentar hacerlo, y lograr éxito, es un verdadero placer.
Es una bulbosa de origen sudafricano como tantas de nuestras plantas de jardín, y la época de plantación puede ser en otoño para florecer a principios de primavera o en primavera temprana para florecer a fin de verano. En tierra debe enterrarse a una profundidad equivalente a dos veces su tamaño; en maceta, ésta debe tener más de 20 centímetros de altura para que el bulbo se ubique a apropiada profundidad con espacio para desarrollar buenas y abundantes raíces. La tierra común de jardín con abundante materia orgánica es un sustrato adecuado, pero si es la planta en maceta, se puede agregar carbonilla para que no se compacte el sustrato.
Las hojas son ensiformes, es decir, con forma de espada, largas de hasta 30 centímetros y rígidas. En el centro desde el bulbo se eleva la vara floral, tortuosa, que si el bulbo es grande, pueden ser más de una. En el doblez que forma la vara, se ubican las flores, acampanuladas, que pueden ser simples o dobles. Las que florecen en tonos de blanco amarillento, simples o dobles, suelen tener rico aroma, por eso, en los ramos de fresias que se adquieren, ya armados, hay que elegir aquellos que estén integrados también por flores de esos tonos, pues las más vistosas, rojas o azules, no tiene aroma. Si bien pasada la floración y cuando el follaje se seca, se pueden arrancar los bulbos para replantarlos en la siguiente temporada, a veces se han producido bulbillos, que también pueden plantarse, aunque su desarrollo sea menor.
Si la flor se deja desarrollar en la planta... puede llegar a producir semillas, que generan plantas más resistentes, aunque de menor variedad de tonos. Actualmente, los viveros ofrecen plantas en maceta. Aunque casi todas tienen la floración ya pasada, si se la deja en la misma maceta cumplirá su ciclo.