La imagen más potente que se instala cuando pienso en esta planta es la de un cerco, estrictamente podado, de romero, formado por plantas de follaje denso y cubiertas de flores. La vi en Bahía Blanca y es esa función altamente estética la que interesa destacar.
Todos conocemos esta especie por sus valores aromáticos, que denuncian una estructura química compleja y rica, analizada y aplicada desde la antigüedad como medicina de usos interno y externo. Su nombre es rosmarinus, que significa rocío del mar, y es originaria de la cuenca del Mediterráneo, en cuyas serranías forma matorrales. También se conocen sus usos sobre todo en la cocina moderna, que valoriza su presencia en preparaciones muy sofisticadas, en las que una ramita de romero florecido constituye un delicado adorno. Pero es en cultivo, más allá de todas esa razones y utilizada con fines ornamentales, donde luciría original. Recordar que requiere tierra común de jardín, más bien arenosa, y ubicación soleada, y que es muy visitada por las abejas por ser muy melífera.
En primer lugar hay diferentes variedades de romero, que permiten varias formas. El arbusto clásico puede alcanzar hasta 1,50 metros y su forma es modelable mediante podas. Como se habrá obtenido plantando una estaquita, si se coloca un tutor al tallo principal y se podan las ramificaciones hasta cierta altura es sencillo obtener un arbolito que incluso podrá ubicarse en una maceta. Las podas en los extremos de los brotes con los que se obtendrá la forma redondeada que se desea también favorecen la formación de un follaje más denso, pero conviene suprimirla en primavera, para que se luzca la floración.
Se conoce y se cultiva una clase de romero, pero hay otras especies de esta planta, algunas que recuerdo haber visto cultivadas y ofrecidas en los viveros, sin duda, especies importadas, pero que luego desaparecieron. La que más recuerdo era una variedad llamada postratus, cuya descripción indicaba que era una especie baja y tapizante, y se la veía con las ramas leñosas, rígidas pero dobladas, de manera que ubicada a cierta altura cubren la zona que queda debajo. Recurro a un libro de edición inglesa, Plantas de jardín, de Michael Wright, traducido al español, donde se señalan diferentes variedades de romero: Beneden blue es baja y de flores muy azules; fastigiatus, erecta, muy vigorosa, de hojas verdeazuladas y flores color malva o rastreras, que forman matorrales bajos. Sería interesante conseguirlas. En los viveros, actualmente se ofrecen plantitas de romero muy bien formadas, con su poda clásica, en las que podríamos intentar otras formas: una linda tarea para este verano agobiante.
¡Feliz Año Nuevo!