Los argentinos que se animan aprovechan los créditos a tasas fijas del 2,5 por ciento a 25 años y apuestan al negocio de alquiler temporario
Marbella, Madrid, Barcelona y las Baleares son las primeros mercados que se recuperaron de la crisis inmobiliaria de España. Desde 2015, el sector de la Costa del Sol está en alza.
La primera tiene más de una razón que justifica el interés inversor en ella. La población estable de 275.000 habitantes e se triplica durante la temporada de verano. Además tiene una ubicación estratégica, a un poco más de dos horas de vuelo para llegar a las más importantes capitales europeas. Por otra parte posee dos autopistas: una a metros del mar y otra a seis kilómetros, ambas paralelas a la costa. También cuenta con importantes áreas comerciales, infraestructura deportiva, oferta hotelera y restaurantes. “Se están desarrollando numerosos proyectos residenciales, tanto en vivienda unifamiliar como en edificios de apartamentos”, relata Oscar Ochoa, responsable de Promociones de Gilmar Consulting empresa inmobiliaria de la región. Reconoce que quienes adquieren una unidad pertenecen a un tipo de cliente de nivel adquisitivo alto o muy alto . “El 80 por ciento de los compradores inversores son extranjeros de países como Reino Unido, Alemania, Rusia, Arabia y de Emiratos Árabes Unidos. También hay demanda de los países nórdicos y de sudamericanos, en especial de la Argentina. Mientras que el restante 20 por ciento son clientes españoles”, agrega.
A la hora de segmentar la demanda, Claudio Bolotinsky, titular de Empresse, la inmobiliaria argentina que incursiona en aquel mercado, detalla que las compras se dividen entre las propiedades de gran lujo, con oferta por encima de los 4 millones de euros, y las más accesibles: condominios con amenities a valores que rondan los 250.000 euros. “Es muy común toparse con impactantes mansiones en zonas exclusivas de Puerto Banús y a pocos metros condominios de menor lujo, los más consultados por los argentinos”, relata.
Existe una fuerte corriente inversora de argentinos en toda España, que aprovechan los créditos hipotecarios a tasas fijas del 2,5 por ciento a 25 años y la rentabilidad del alquiler temporario que Bolotinsky estima en el orden del 10 por ciento anual sobre la inversión. El empresario cerró una alianza con una compañía local.
Entre Marbella y San Pedro Alcántara, en la provincia de Málaga, se ubica Nueva Andalucía, una urbanización donde se encuentra el puerto deportivo de lujo José Banús y donde se están lanzando nuevos proyectos. “En su mayoría ofrecen unidades de dos habitaciones a precios entre los 240.000 y los 390.000 euros”, detalla Ignacio Acosta Sorge, titular de Ignacio Acosta Sorge Golf y Negocios. El emprendimiento Wanda Star es uno de los más ambiciosos. Un proyecto del multimillonario chino Wang Jianlin en conjunto con el grupo local Villa Padierna. Será un lujoso hotel con el que el magnate busca atraer la mayor cantidad de inversores asiáticos a todo el sur de Andalucía. La empresa americana de Colorado, Real Capital Solutions (RCS) también avanza con obras por más de 200 millones de euros de inversión.
En 2016, La Zagaleta, sucursal de la empresa propietaria del complejo de estilo club de campo residencial más exclusivo de Europa, compró el campo de golf Valderrama y tierras en la zona con una apuesta inicial de 40 millones de euros y un fondo de inversión adicional de 200 millones de euros para desarrollo en la próxima década.
Otro proyecto es The Edge. “Es el emprendimiento más emblemático de la costa del sol, se encuentra en Estepona, muy cerca de Marbella, conformado por un conjunto de viviendas junto al mar, con ingreso directo a la playa. Las viviendas en altura de dos a cinco dormitorios agrupadas en cinco bloques y dos villas de lujo, con amenities premium se ofrecen desde 485.000 euros”, finaliza Oscar Ochoa, director de Gilmar Consulting Inmobiliario.