El entrenamiento físico es fundamental para lograr una buena performance. Pero no alcanza sólo con eso, ya que el cerebro dice muchas cosas cuando entrenamos. Eso que se conoce como entrenamiento invisible juega un papel importante para alcanzar los logros y llegar a los tiempo soñados, ya que alcanzarlo no sólo depende del tiempo utilizado, sino del tiempo que no se pierde.
Aquí, 10 puntos para tener en cuenta.
1) Pensar en positivo. Autoconvencerse que es más importante de lo que uno cree. Hay que hablarse a uno mismo de forma positiva, alejando de la cabeza toda sombra de negatividad, porque el cerebro hará precisamente lo que uno no quiere que haga.
2) ¿No hay dolor? Cuando se entrena o compite no hay que bloquear el dolor, ya que éste es una señal para tener en cuenta, una alarma para prestar atención. Esto puede funcionar como una recopilación de datos sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo y como prevención de futuras lesiones.
3) Invertir el orden: darle un aire nuevo al entrenamiento o rutina de gimnasio puede producir mejoras en el rendimiento. Comenzar el trabajo por los ejercicios que menos gusten puede ser motivante para culminar la rutina sin tantas vueltas.
4) Mover la mente: esta técnica, también conocida como visualización, consiste en imaginarse a uno mismo llegando al final de una carrera, en situaciones placenteras dentro de la competencia y sintiendo cómo se pasa por ella de forma efectiva y contundente. Esto aporta la energía extra necesaria en carreras largas.
5) Cuatro estrategias mentales: a) prolongar el entrenamiento cuando esté en medio de una carrera o rutina de gimnasio, o set de natación, o bicicleta y aborden ganas de abandonar. Respirar profundamente y liberar el aire con energía. Esta técnica para resetear la mente se conoce como exhalación explosiva, libera todas las tensiones. b) Perfeccionar la forma. Los movimientos circulares provocan avance y velocidad. Imaginar a las piernas como si fueran las ruedas de una bicicleta aportará un ritmo suave y constante. De este modo el cerebro evitará movimientos incorrectos o fuera de la técnica. c) Mantenrse concentrado, es la forma más efectiva de no cometer errores en esos momentos en los que el cansancio comienza a sentirse. d) Mentalidad ganadora, no hace falta aclararlo.
6) Conectar cuerpo y mente. El llegar al entrenamiento significa ganar media batalla. Para algunos aparecen mil opciones que hacen dudar de ir o no al entrenamiento. En este caso una dosis de motivación es lo que se necesita. Aquí va un secreto: la motivación va directamente asociada con la autoestima. Darle valor a los progresos es sumar, así que se debe tomar nota de las mejoras y valorar los logros.
7) Nada de nervios, especialmente antes de una carrera o en el punto de largada dado que es una descarga no controlada de adrenalina que provoca un desgaste que se reflejará en el rendimiento. Ir a conocer el lugar donde se va a correr, familiarizarse con el recorrido baja la ansiedad y otorga cierta calma.
8) Sin estrés, la tensión muscular es sinónimo de nerviosismo y muy amiga de probables lesiones. La utilización de técnicas de relajación al finalizar la entrada en calor es muy efectiva.
9) Imaginarse que todo es posible. Cualquier técnica psicológica que sirva para hacernos creer que la tarea por realizar es más sencilla de lo que realmente es puede ayudar. La simple imagen de una cuerda atada a la cintura que tira hacia adelante puede ser muy efectiva en momentos de duda o cansancio.
10) Soñar no cuesta nada. El subconsciente influye en los resultados que se obtienen.
Profesor nacional de educación física. Capitán de running team. Maratonista y triatleta Informes: xrace2000@yahoo.com