Una ley le permitiría al Estado quedarse con los bienes de un acusado de delitos complejos
El decomiso de propiedades es uno de los proyectos de ley de interés del sector que figuran en la agenda de prioridades del oficialismo en el Congreso y el Ejecutivo. La extinción de dominios que impulsa el Frente Renovador, de Sergio Massa es la última de las leyes de interés para el sector que podría sancionarse en 2017 pone en pugna, nada más y nada menos, que uno de los pilares básico del sistema capitalista: el derecho a la propiedad. O por lo menos, eso es lo que opina el jefe del bloque del Frente para la Victoria en Senado, Miguel Ángel Pichetto, quien tiene frenada una media sanción de Diputados que impulsaron el Frente Renovador y Cambiemos el año pasado en medio del escándalo de José López y sus valijas con nueve millones de dólares.
Se trata de la ley de extinción de dominio, la cual permite al Estado quedarse con los bienes de una persona acusada de delitos complejos –como narcotráfico o corrupción– antes de que se dicte una condena penal. También se la tildó de “inconstitucional” por avanzar sobre la presunción de inocencia y el debido proceso. Para saldar estas cuestiones, los senadores le introdujeron al proyecto un cambio de fondo: la extinción de dominio debe realizarse en el fuero penal y no en el civil, como proponía Diputados. Sin embargo, estás reformas de última hora no conformaron a nadie y el más reciente capítulo de esta novela aún está por verse.
Este tratamiento se suma a otras pendientes relacionados con el sector como la reforma de la ley de alquileres que si Diputados da luz verde al proyecto que recibió media sanción del Senado a fin del año pasado, impulsado por organizaciones de inquilinos y contra la voluntad de propietarios e inmobiliarias, podría convertirse en ley. De todas formas, Cambiemos buscará modificar el proyecto.
La otra ley que afecta a la industria y es prioridad uno para el gobierno es la de mercado de capitales. El propio Mauricio Macri le pidió a los diputados en el discurso de apertura de sesiones ordinarias del primero de marzo que sancione esa ley cuanto antes. El proyecto fue enviado al Congreso en noviembre e incluido en las extraordinarias, pero la disputa que se libró en diciembre por la reforma del Impuesto a las Ganancias alteró todos los planes. Y lo cierto es que el clima electoral empantana hoy todo tipo de negociación con los aliados habituales del oficialismo, el Frente Renovador de Sergio Massa y el Bloque Justicialista de Diego Bossio y Oscar Romero.