Dos potencias se saludan e interactuando desde tiempos inmemoriales, arte y arquitectura reformulan su relación en clave del SXXI. Es que a la hora de diseñar un proyecto con jugar el arte con la arquitectura puede convertirse en mucho más que una herramienta de marketing. Petra, en Jordania, cristaliza el vínculo entre arte y arquitectura ya que se trata, literalmente, de una ciudad esculpida. En efecto, como su nombre lo indica, esta joya arqueológica del siglo VI antes de Cristo fue esculpida en piedra y sus fachadas, ornamentadas como símbolo de estatus, demuestra que la relación entre el uno y la otra, 27 siglos atrás, era tan estrecha ayer como hoy.
Pero en términos de negocios, el arte, hoy, le aporta un ingrediente más a los ladrillos. De hecho, dicen los que saben, también puede convertirse en una excelente herramienta de marketing. Así lo confirma Carlos Rosso, presidente de Related Internacional, la desarrolladora con distintos desarrollos en países como Estados Unidos, México y también la Argentina que incluye arte en todos sus proyectos. Ciertamente, la firma realizó para el proyecto SLS Puerto Madero que construye en el barrio más jocen de la ciudad, un concurso del cual resultaron ganadoras tres artistas mujeres: Diana Cabeza, Nicola Costantino y Marie Oresanz, cuyas esculturas, las obras triunfadoras, serán exhibidas en el parque público que el proyecto tendrá en el lugar. La iniciativa, además, contará con obras de GachiHasper y Luis Felipe Noé, entre otras firmas prestigiosas.
"Incluir arte en nuestros desarrollos tiene tantas ventajas como aristas", introduce Rosso. "Por un lado, el propietario de cualquier unidad es también propietario de una obra de arte de US$3 millones de un artista reconocido que, de otra manera, nunca podría tener. En algún punto, es un aspiracional y también un hecho simbólico para el comprador que sabe ver el valor. En definitiva como el gimnasio o el spa, a la obra de arte la pagan entre todos los que viven en el edificio", señala el desarrollador y agrega que la compra de la obra también equivale a un buen negocio. A lo expuesto se suma otro aspecto relevante que es el que hace al artista que puede realizar obras a gran escala a partir de este tipo de proyectos –"tal el caso del muralista Fabián Burgos"- y, por último, también hay beneficios desde el urbanismo porque la ciudad también se beneficia.
Otra mirada es valorar la obra como una herramienta de marketing. "Por caso el edificio que tiene la obra se convierte, por ejemplo, en el edificio de Botero", explica, ilustrando con un ejemplo real, otro proyecto de la empresa situado en Miami que cuenta con una escultura que lleva la rúbrica del artista colombiano. "Y sí, también es un excelente negocio", reconoce Rosso, quien asegura que la obra de arte y la propiedad, en combo, resultan una excelente inversión.
En relación al interiorismo, el arte también es un aliado del diseño. Aun hoy, bajo el mandato del "menos es más". Desde BoConcept, empresa danesa dedicada a estos menesteres, Juan Manuel Pena Iglesias, quien se desempeña como instore stylist, explica que la marca tiene obras y artistas exclusivos, con el objetivo de lograr belleza y comodidad. "Nuestro trabajo consiste en lograr el balance entre colores y texturas; la yuxtaposición de las formas, los espacios y las simetrías y asimetrías", define.
De acuerdo con Pena Iglesias, trabajan con un equipo de visuales, integrado por un manager, una jefa de área y el estilista. "Teniendo en cuenta que el espacio es uno y el arte interactúa, todos trabajamos en conjunto con el artista", precisa. ¿Qué artistas? "Pintores, escultores y fotógrafos", enumera, antes de los nombres propios: Gaby Grobo, Henry von Wartenberg. "En algún punto, el diseño interior también es arte, ya que ponemos piezas juntas para armar algo. Son distintas pinceladas que hay que saber compaginar, creando", agrega.
En inmuebles comerciales
La tendencia también se instala en entidades bancarias. En la actualidad y tras una extensa carrera, el artista de noventa años inauguró el Sphére Acier Miroire en el hall de entrada del edificio corporativo del Banco Galicia ubicado en la calle Perón al 400, en el corazón del distrito financiero de la city porteña. Se trata de una enorme esfera de acero espejada, compuesta por 2.692 piezas de metal, en un total de 4,5 metros, que representa el continuo movimiento, el dinamismo y la creatividad, atributos a los que busca asociarse la marca de la entidad bancaria. La compañía busca ser un puente más entre las manifestaciones artísticas y la sociedad. De hecho, justamente es lo que atrajo de la obra de Le Parc, su afán por esa interacción, la suma de experiencias y sensaciones, ése ida y vuelta entre espectador y obra, simple y único. Sphère Acier Miroir es una obra que cambia todo el tiempo, que se mueve y varía según la luz que entra de día o la de noche, si es natural o artificial, reflejando lo que hay alrededor, las paredes, las columnas, lo que da a la calle, las lámparas. La imponente esfera se ve siempre diferente.
Por otra parte, el Banco Ciudad inauguró en 2018 tres espacios digitales ubicados en su casa matriz ubicada en la calle Florida al 300, en la sucursal del obelisco y la que tiene en Núñez. Un detalle no menor es que el espacio digital de la casa matriz convive con un espacio de arte, donde exponen en forma permanente diversos artistas, se realizan los vernisage de inauguración de las muestras y cuenta con cómodos espacios de living donde los visitantes pueden disfrutar de las colecciones y a la vez realizar transacciones o hasta tramitar un crédito. En este sentido, la entidad también se encuentra analizando la posibilidad de avanzar con proyectos vinculados a cafeterías, de acuerdo con las nuevas disposiciones del Banco Central .
Otras noticias de Propiedades
- 1
Anuncian US$10 millones de inversión en un resort 5 estrellas que será un all inclusive de verano
- 2
Construcción: los empresarios analizan cómo cambió el modelo de negocio porque “tener stock ya no es ventajoso”
- 3
Por qué a este pequeño pueblo europeo lo creen “maldito” y está abandonado
- 4
Depósitos logísticos medianos: el negocio menos pensado (y más rentable) de Zona Norte