La demanda exige proyectos equipados con última tecnología e inteligencia artificial y que, además, cuiden el medio ambiente: ya no alcanza con que sólo tengan una buena ubicación
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Los proyectos inmobiliarios de última generación tienen como bastiones dos ejes: la sustentabilidad y la inteligencia artificial. El sector industrial y logístico de nuestro país, poco a poco, comenzó a incluir estas características. Hoy las principales empresas apuntan a desarrollar no sólo estos conceptos desde sus políticas internas sino que, además, se encuentran creando estrategias que les permitan colaborar con el cambio de paradigma comercial.
Los expertos sostienen que las demandas de las empresas son cada vez más complejas. En la actualidad, la elección de un lugar no se basa en la trilogía conformada por la ubicación, la accesibilidad y la seguridad. “En los últimos tiempos, las compañías se pusieron más exigentes y buscan predios que, además ofrezcan instalaciones sustentables y construcciones industriales o logísticas de características premium. Hoy los inmuebles de este tipo no pueden carecer de ciertas cualidades. Generadores eléctricos con paneles fotovoltaicos, espacios amigables (sanos) para el bienestar de sus empleados, iluminación led, monitoreo y uso eficiente del agua son algunas de las nuevas demandas de los clientes”, comenta Adolfo Curi, CEO del Grupo Posadas.
La mayoría de las búsquedas están focalizadas en las naves industriales o depósitos ubicados en centros logísticos de gran tamaño. Éstos poseen superficies que van entre los 50.000 y los 150.000 metros cuadrados y ofrecen a sus ocupantes, además de las características antes mencionadas, una gran eficiencia en la operación. “Según nuestros registros y lo que conversamos con algunos colegas, la zona más demandada es la Norte. Allí es donde el mayor movimiento logístico se presenta. El Sur, por su parte, se viene consolidando. En aquella parte del territorio bonaerense se ha construido una gran cantidad de metros cuadrados que se fueron absorbiendo. La zona Oeste tiene poca oferta, aunque ahora se están haciendo algunas inversiones importantes que la posicionarán muy bien en el corto plazo”, cuenta Curi.
El poder del verde
Cada vez son más las empresas que buscan radicarse en complejos tanto logísticos como industriales de características sustentables y, en especial, que respondan a certificaciones LEED. Éste es un reconocimiento internacional que pueden obtener las edificaciones que cumplan con los más altos estándares de desempeño en eficiencia energética y bajo impacto sobre el ambiente, tanto a la hora de la construcción como durante su uso posterior. “En Andreani, los depósitos o naves logísticas e industriales que construimos son concebidos desde su génesis con una mirada integral en la que se tiene en cuenta el uso de energías renovables y materiales reciclados, el recupero de aguas grises y la optimización del consumo de energía en general. Todos estos aspectos son parte tanto del proceso de construcción -la obra en sí- como de la operatividad futura de la nave”, dice Eduardo Munitz, gerente comercial de Andreani Desarrollos Inmobiliarios, responsable del Centro Logístico Norlog.
Una de las tantas empresas que optó por este tipo de inmuebles -de última generación y amigables- es la firma L’Oréal. “Desde la compañía hace muchos años que estamos comprometidos con generar el menor impacto posible. Siguiendo esta línea fue que pensamos nuestro nuevo centro de distribución como un gran desafío en cuanto a la sostenibilidad. Fue así que comenzamos a planificarlo en 2016 teniendo en cuenta desde el diseño, el proyecto, la construcción y, también, el funcionamiento posterior. Recibir la certificación LEED Platinum -el máximo standard aspirable- da cuenta de nuestro compromiso con el medio ambiente”, explica Mariana Petrina, CCO de L’Oréal Argentina.
La certificación se logra sumando créditos elegibles dentro de siete categorías, siendo las principales: “Sitios sustentables”, “Eficiencia en el agua”, “Eficiencia energética”, “Recursos y materiales y calidad ambiental interior”. Eso significa que existen muchas alternativas posibles para lograr los cuatro niveles de certificación y, en consecuencia, el costo es muy variable. A modo estimativo podríamos decir que entre el 4% y el 15% de la inversión total se destina a la sustentabilidad. En este proyecto conjunto con L´Oreal y Andreani planificamos la certificación desde la etapa de ingeniería permitiendo optimizar costos, plazos e incorporar sistemas de última tecnología como el BMS (Building Managment Sistem) que ayuda a controlar la energía total del edificio”, dice Claudio Fiszman, gerente Comercial del Grupo Bautec.
Formar parte de complejos logísticos o industriales sustentables ofrece una gran cantidad de beneficios. Según Petrina, éstos pueden agruparse en tres grandes ejes: los vinculados con el cuidado del agua, la energía y el reciclaje de materiales y residuos. “En nuestro caso particular, la instalación de artefactos inteligentes redujo un 64,37% el consumo de agua potable y un 91,34% su utilización en inodoros. Además, logramos ahorrar -gracias a la instalación de plantas nativas y autóctonas- hasta un 100% del consumo del agua destinada para el riego. En lo referente al consumo de energía, el edificio permite economizar hasta un 50% de electricidad”, afirma Petrina. Y amplía: “A estos puntos relevantes de la construcción se le suman características como: la instalación de una compostera automática y la adquisición de vehículos híbridos para el transporte de los productos. Además, logramos 0 waste to landfill; es decir, la reducción del plástico con iniciativas como el reemplazo de las conocidas planchas de burbujas por cartón troquelado en desuso; y la cinta de embalaje convencional, por la de papel”.
La generadora del cambio
El sector logístico ha experimentado en los últimos años una importante transformación. Las empresas pasaron de contar con almacenes manuales a centros de distribución completamente automatizados. Esta modificación se llevó a cabo gracias a la aparición del concepto de intralogística 4.0, que ha provocado un cambio de paradigma en el manejo de los productos, materiales y mercancías de la cadena de suministros; así como también en la gestión de datos. “Los centros logísticos inteligentes son aquellos en donde la incorporación de tecnología eficientiza o mejora de alguna manera la operación logística de los clientes del parque. Sin dudas, la incorporación de tecnología en los centros logísticos va de la mano de la sustentabilidad porque nos permite reducir el consumo de agua y de la electricidad o las emisiones de co2”, sostiene Curi. Y agrega Munitz: “Los centros logísticos inteligentes son concebidos con una mirada de 360°, en la que se integran distintas experiencias, servicios y propuestas del mercado inmobiliario comercial”.
Hoy la concepción de los nuevos complejos industriales lleva desde el minuto cero la incorporación de este tipo de tecnología. “Por ejemplo, en el Centro Logístico 3 de Febrero y en el Complejo industrial Hurlingham, incorporamos estas tecnologías además de certificar con LEED los emprendimientos; mientras que, en el centro logístico Tigre, hemos sumado algunas mejoras tecnológicas y para este año tenemos pensado ampliarlas con la instalación de paneles solares”, dice Curi.
Según los referentes, los valores de centros logísticos con estas características están 10% por encima de los emprendimientos tradicionales; pero la decisión de incorporar esta tecnología va más allá de un retorno simplemente económico.
Los especialistas coinciden a la hora de ensayar una definición de inteligencia artificial (IA). Ésta se refiere a los sistemas o las máquinas que imitan la inteligencia humana para realizar tareas y que tienen la capacidad de mejorar iterativamente a partir de la información que recopilan. Pero lo cierto es que, una vez llevada a la realidad, esta definición comienza a tomar múltiples aristas.
Para Antonio Migliore, CEO y founder de Moova, la IA es un concepto difícil de definir dada la gran variedad de factores que intervienen en ella. “Podríamos decir que la IA es un conjunto de diferentes tecnologías que tienen como finalidad que las máquinas aprendan del accionar humano para luego -de manera autónoma- pueda emular sus determinaciones y formas de comportamiento”, comenta Migliore, un apasionado de la IA.
La IA representa una oportunidad de crecimiento en términos de productividad, ingresos y desarrollo. “En 2020, la pandemia aceleró orgánicamente la implementación de este tipo de tecnologías, lo cual representa una excelente oportunidad para el país. Hoy se premia la innovación y se da mucho valor a la rapidez. Argentina está preparada para seguir con este viento a favor dado por la coyuntura internacional: hay muchísimo talento, a pesar de tener aún mucho camino por recorrer”, dice Migliore.
Para Eduardo Bastitta, CEO de Plaza Logística, hay dos conceptos claves para definir cuándo se trata de un parque industrial o centro logístico inteligente. El primero viene de la mano de la sinergia y la cooperación que se da entre las empresas que cohabitan el espacio. De ahí el concepto de multicliente y/o de red. El segundo tiene que ver con la adaptación de la infraestructura y las redes que se desarrollan en estos polos a las nuevas tecnologías para adaptarlos a la logística del e-commerce. “La sustentabilidad, en tanto, es clave porque da una visión de largo plazo: es transversal a los conceptos de modernidad y permite que la logística tenga un impacto positivo -o morigere los impactos negativos- tanto en el medio ambiente como en la sociedad”, explica Bastitta. Y agrega: “En este sentido, el concepto del fulfillment center es el máximo exponente de la sinergia: representa un centro de distribución que unifica el stock de miles de empresas, el cual está coordinado por un operador de e-commerce”.
La inteligencia aplicada
En Moova incorporaron elementos de la IA con relación al transporte inteligente, planeamiento de rutas, trackeo de envíos y trazabilidad. También entrenan algoritmos que hacen tareas como estudiar qué tan atractiva es una ruta múltiple para los moovers (choferes que realizan los repartos para la marca). El sistema se va perfeccionando constantemente generando mejoras -casi- diarias. “Por medio de este método logramos rutas cortas, que son mucho más eficientes en términos de aprovechamiento del tiempo y capacidad ociosa. Este tipo de trayectos es mucho más amigable con el medio ambiente”, explica Migliore, uno de los responsables de la marca que ya se encuentra operando en siete países de la región. Y suma: “El gran crecimiento que experimentó e-commerce incrementó -indirectamente- los índices de contaminación, ya que se multiplicaron las motos en las calles. Es por eso que desde Moova implementamos un concepto distinto que ayuda incluso a absorber la huella de carbono que genera el tráfico. Nosotros optamos por no sumar vehículos extra por cada entrega, sino que optimizamos las camionetas que tienen previstas entregas para agregarles, según el trayecto, nuevas mercancías. Esto lo podemos realizar gracias al sistema de IA que alimentamos”, sostiene el directivo de la compañía.
A través de un panel de control operativo con tecnología de ruteo, la empresa proporciona una plataforma y una aplicación móvil para la optimización de rutas y flotas. Además, permite el acceso fácil y rápido a una red en crecimiento de moovers que ejecutan entregas de última milla desde las fábricas o centros de distribución a los minoristas o directamente a los consumidores.
Pero éste no es el único uso que se le da a la IA en el sector logístico. Por ejemplo, en los últimos tiempos se están incorporando mucho los desarrollos de la robótica en los depósitos. Es sorprendente la capacidad que tienen estas máquinas para levantar, distribuir, transportar y apilar paquetes. Otra utilización importante de IA es la detección temprana de daños y la predicción en mantenimiento.
Por último, los self-driving cars (vehículo autónomo, también conocido como robótico) y la utilización de drones dejó de ser algo del futuro. Si bien con los primeros todavía hay mucha prudencia y cautela dado el compromiso civil, los drones vienen a romper con los obstáculos de la logística antigua. Estos pueden hacer una entrega rápida, sin importar lo que suceda en tierra. Sin dudas, el futuro de los parques industriales y de los centros logísticos va de la mano de la inteligencia artificial y de la sustentabilidad: dos de los grandes pilares del nuevo horizonte productivo que ya parece haber llegado a nuestro país. En la región, por ahora, este camino está marcado por México y Brasil.
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