La increíble renovación empezó en diciembre de 2019 y finalmente lograron la casa de sus sueños
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Preparados para el desafío, una pareja renovó desde cero una gran mansión francesa de la década de 1850. Después de dos años y medio de planear, buscar materiales, pensar diseños y poner sus manos a la obra, Lilian Gougeon y Valentin Richard finalizaron la remodelación de la casa de sus sueños.
Ambos de 27 años, decidieron romper el chanchito y comprar la propiedad por una suma de £172,000 (€200,000) en la ciudad francesa Saint-Omer, situada en el departamento de Paso de Calais.
Buscando una casa llena de carácter, la pareja se topó con este proyecto del que se enamoraron instantáneamente, el cual les terminó costando casi £86,000 de su bolsillo. La renovación, que comenzó en diciembre de 2019 estuvo activa los ocho primeros meses. Seguido de medio año sabático para descansar, el dúo continuó con la remodelación durante la cuarentena hasta terminar con su obra maestra este año.
Habitación por habitación, Lilian y Valentin dieron vuelta cada espacio de la casa e hicieron la gran mayoría del trabajo con sus propias manos. Si bien diseñaron el interior ellos solos, las áreas en las que se vieron obligados a contratar asistencia fueron las de electricidad, plomería y reemplazo de ventanas.
Las remodelaciones
Los primeros cambios se realizaron en la escalera, quitando el yeso de las paredes con la mano y sacando las añejas baldosas del piso. En su reemplazo, pusieron azulejos nuevos que transmiten un efecto rústico de antaño y pintaron las paredes de negro.
A la cocina, le agregaron muebles de madera artesanales pintados de negro con el fin de buscar un contraste entre esta oscuridad y la pared clara de ladrillos. Le sumaron una isla moderna en el centro, accesorios de iluminación alineados y numerosos electrodomésticos en tonos plateados.
La renovación de piso también llegó al lavadero, donde intercambiaron las baldosas en las paredes por placas de yeso nuevas. Renovaron la identidad del espacio pintando las paredes de verde y sumando muebles blancos que brindan frescura y naturalidad al ambiente.
El cambio de función por espacio es muy común en las remodelaciones, ya que cada persona adapta la casa según sus necesidades. Es por eso que lo que supo ser una oficina, la transformaron en un nuevo baño. En el lugar de la vieja alfombra, dejaron expuesto el piso de parqué, lo lijaron para lograr una impronta novedosa y tiñeron las paredes de blanco y verde. Una bañera, un pequeño gabinete, un espejo luminoso y un inodoro nuevo terminaron de cerrar el nuevo espacio decorado con plantas.
Otro baño que ya funcionaba en la mansión no había sido reformado desde la década del 1950. Decididos a renovarlo de arriba a abajo, rompieron toda su estructura y lo rehicieron entero. Le añadieron una solera de concreto, revistieron el piso y paredes con azulejos, sumaron un mueble para el lavatorio a partir de uno viejo que compraron en un mercado de pulgas, reformaron su fachada para utilizarlo como un tocador, e instalaron una ducha y ventilación. ¿Los tonos elegidos? Negros, crudos y turquesas.
Dos espacios que no sufrieron tantas modificaciones son el living y el comedor. En estos ambientes, pintaron las paredes de azul para iluminar, aunque no descartan planes a futuro para seguir renovándolos.
Ambos espacios fueron decorados y complementados con muebles modernos, desde cuadros, floreros, un sillón en ele gris y mesas que combinan con las paredes. Sin embargo, estos son los únicos lugares de la casa que no terminan de satisfacer a sus remodeladores y dueños, ya que piensan continuar rediseñándolos en este verano europeo.
En los tres dormitorios le dijeron chau a las alfombras y lijaron el parqué que había debajo. Añadieron molduras en las cabeceras y tapizaron a gusto las paredes. Sustituyeron las ventanas y el sistema de calefacción para obtener la luz y temperatura que ellos prefieren en esos ambientes.
Fanáticos de la creatividad y las infinidad de opciones que desfilan en una remodelación de este calibre, el proyecto de la pareja inglesa les quedó con las vibras que soñaron desde un principio. Sin conocimientos en el área pero llenos de confianza en ellos mismos, incentivan a la gente que quiere realizar un cambio como el que lograron en su propiedad animándolos a empezar y sorprenderse por ellos mismos.
LA NACION