La particularidad del terreno obligó a los arquitectos a edificarla entre el cielo y el suelo y apenas costó US$20.000.
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Como consecuencia de la pandemia y el aislamiento, muchas personas comenzaron a priorizar la tranquilidad y el contacto con la naturaleza, tanto que algunos incluso llegaron a optar por irse a vivir a una casa ubicada en un árbol. Estas viviendas instaladas en entornos relajados y lejos de los grandes centros urbanos se conviertieron en una moda, tanto que hasta el día de hoy los estudios de arquitectura siguen apostando por estos proyectos.
Tal es el caso de la Half-Tree House, diseñada por el estudio Jacobschang Architecture con sede en Manhattan. Escondida en medio de un bosque remoto en el norte del estado de Nueva York, se encuentra una particular casa ubicada a lo largo de una parcela inclinada de 30 hectáreas. La cabaña de 33 m² se encuentra totalmente aislada, ya que no tiene acceso vehicular, ni agua corriente ni electricidad.
Una casa del árbol flotante
Además de la naturaleza solitaria de esta “casa del árbol”, cuenta con una particularidad que le da su nombre, ya que la construcción parece flotar entre los árboles. En realidad, está sostenida de un modo poco ortodoxo con la mitad de su peso distribuido entre dos árboles, mientras que las esquinas inclinadas hacia arriba de la estructura están ancladas a la tierra.
Sin embargo, la decisión que terminó dándole su identidad fue tomada debido al desafío que presentaba construir una vivienda en la topografía inclinada del bosque. Además, el equipo de arquitectos tenía el objetivo de diseñar una casa que los clientes pudieran construir por sí mismos sin grandes equipos, por lo que buscaron minimizar el trabajo en el sitio y eliminar la necesidad de grandes cimientos, muros de contención y hormigón bombeado.
Gracias a su estructura simple, puede ser edificada por constructores aficionados con un presupuesto limitado. Una de las claves de su sencillez es que en su interior encontramos un solo ambiente abierto, que también contribuye al bajo costo, ya que se puede fabricar con un presupuesto de alrededor de US$ 20.000.
La estructura de la construcción cuenta con unas vigas de madera de ingeniería que forman el perímetro y tres puertas pivotantes de tubo de acero de 20 por 20 centímetros, que se fabricaron fuera del sitio para luego ser instaladas. Además, se colocaron burletes con vidrio de doble aislamiento.
Las tablas que forman las paredes exteriores e interiores fueron molidas y secadas. Para minimizar el mantenimiento y resistir largos inviernos húmedos, las tablas exteriores se tratan con alquitrán de pino escandinavo tradicional. Las paredes interiores y el techo fueron pintados, mientras que el piso está protegido con un sellador transparente mate. Por último, para enfrentar las bajas temperaturas, el espacio se calienta con una estufa de leña Jotul de alta eficiencia, y si es necesario, la energía se extrae de un generador portátil.
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