La cadena internacional de cafés lanzó su último local donde vende sus bebidas más raras y de mejor calidad
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La versión más exclusiva de las cafeterías de Starbucks llegó a una de las atracciones más icónicas de la ciudad de Nueva York: el Empire State Building. El particular local de tres pisos será la segunda cafetería de la línea premium que será abierta en la ciudad, la primera ya opera en el Meatpacking District.
La cadena de cafeterías cuenta con una tienda en el Empire State Building desde 2008, sobre la calle 34, aunque fue evolucionando con nuevos conceptos innovadores, incluida una de las primeras tiendas exprés de la compañía, un programa piloto de entrega en 2015 y una de las primeras ubicaciones móviles de pedidos y retiros en 2018.
Con más de 2000 m², la nueva cafetería se inspiró en la arquitectura Art Déco de 1931, característica del Empire State Building, por lo que no se verá su conocido logotipo con una sirena verde, sino una fachada con las palabras “Starbucks Reserve” escritas en letras de aluminio antiguas.
“El equipo de diseño de Starbucks trabajó con Empire State Realty Trust (propietario del Empire State Building) para devolver la fachada de la tienda a los estándares de construcción, lo que incluyó recuperar las ventanas del segundo piso y reconstruir los montantes y remates decorativos”, cuenta Starbucks en su página web. Además, trabajaron en conjunto con Beyer Blinder Belle Architects, el consultor de conservación de monumentos históricos del Empire State Building.
Como decoración, Starbucks seleccionó a varios artistas de Nueva York para diseñar obras hechas a medida, las cuales se encuentran repartidas por todo el espacio. Éstas incluyen una escultura de papel original del artista con sede en Brooklyn Jim Gaylord, hecha con patrones geométricos que hacen referencia a la sirena de Starbucks y elementos naturales como el sol, las laderas de las montañas y el poderoso grano de café.
También se pueden comprar estas obras en formato de mercadería, ya que los artistas crearon varios artículos para vender dentro del local y que los clientes se lleven a sus casas para expandir su colección.
Cada piso está diseñado con una temática en particular, como el Nivel Uno, que fue diseñado para crear una experiencia para los clientes que buscan tomar café y comida para llevar, con un diseño que se remonta a las tradiciones mercantiles de la Quinta Avenida.
Desde el primer piso, una escalera abierta lo conecta con el Nivel Dos, aunque los tres pisos están conectados visualmente por un mural de la artista Dana Tanamachi, que muestra las contribuciones de las mujeres en la industria del café.
Si bien la idea era reconstruir el espacio, también se retiraron algunas de las capas de pared del edificio para exponer de las vigas de acero antiguas, por lo que la tienda de Starbucks es uno de los pocos lugares en el edificio donde se puede ver de cerca una de las placas de empalme originales.
En cuanto al menú, Starbucks ofrece a los consumidores ofertas exclusivas de esta ubicación, así como varias de las bebidas que no se podrán encontrar en ningún otro local, como el Microblend, una mezcla de café y licores.
Otras bebidas que forman parte del menú exclusivo de Starbucks Reserve Roastery son el Hazelnut Bianco Latte, Whiskey Barrel Aged Cold Brew y Nitro Almondmilk Mocha.
Además de las bebidas clásicas, se podrá disfrutar de una degustación exclusiva de platos hechos para compartir, desde comidas de todo el día hasta postres únicos, así como una barra completa de coctelería y mixología que incluye los famosos martinis espresso.
Esta será la séptima tienda Starbucks Reserve Roastery en el mundo, las otras se ubican en Seattle, Shanghái, Milán, Tokio, Chicago y Nueva York.
LA NACIONTemas
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