De la decadencia a la belleza, así fue el maravilloso renacimiento de este espectacular parque que rodea una mansión con años de historia
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Temple Guiting, una finca señorial en Gloucestershire, Inglaterra, un lugar mágico y lleno de historia, fue transformada en un espectacular jardín de terrazas por la premiada arquitecta paisajista británica Jinny Blom. Esta antigua casa Tudor y su huerta, que datan del siglo XIV, fueron restauradas y remodeladas al punto que ganó un premio Pinnacle por el increíble trabajo en el jardín que captó la atención de todos.
La historia de Temple Guiting es fascinante. La propiedad se encuentra a poco menos de 50 kilómetros al oeste de Oxford, en el corazón de Cotswolds. Con impresionantes vistas panorámicas hacia el sur, que dominan una típica escena pastoral inglesa con campos, cercos y bosques, este lugar permaneció prácticamente sin cambios durante siglos. De hecho, el Monarch’s Way, una ruta utilizada por el rey Carlos II cuando escapó de las tropas de Cromwell en 1651, atraviesa el terreno, añadiendo un toque de historia y romance a este maravilloso paisaje.
La historia de la restauración de Temple Guiting es igualmente interesante. Los propietarios actuales, Sanjeev Shah y Mansi Amin, compraron la finca en 2017 mientras buscaban un lugar tranquilo y sereno para escapar del bullicio de la ciudad de Londres. Shah, después de leer el exitoso libro de Jinny Blom, The Thoughtful Gardener, se sintió cautivado por su enfoque de diseño de jardines que se integran perfectamente en su entorno natural y cuentan una historia única. Así que decidió contactar a Blom para que diseñara y transformara el jardín de Temple Guiting en algo verdaderamente especial.
Blom, que creció en Gloucestershire, se sintió inmediatamente atraída. La antigua casa solariega y su huerta estaban en un estado deplorable, pero ella vio su potencial y se embarcó en un proyecto apasionante para restaurar y transformar este lugar en un jardín espectacular. Con una visión clara en mente, Blom comenzó a trabajar en la finca, dividiéndola en 18 sectores distintos, cada uno con su propio estilo y su propia historia que contar.
En consecuencia, el resultado fue un jardín verdaderamente único. Una serie de terrazas rebosan de plantas herbáceas, bancos de rosas, huertos, prados de flores silvestres, jardines acuáticos y mini arboledas, todo ello de forma 100% orgánica. Lejos de ser minimalista, como el diseño anterior, que requería poco mantenimiento, Blom utilizó una paleta de colores ricos y variados, con tonos de azul, rosa y violeta que se mezclan armoniosamente con la piedra local color crema de las paredes de la casa y los antiguos muros de piedra seca que rodean la finca.
La pareja optó por un enfoque diferente al mantener y desarrollar su jardín en comparación con otros propietarios que contratan a diseñadores. En lugar de eso, la familia de cuatro participa activamente en el cuidado y mejora continua del jardín. Incluso, Shah, después de dejar su trabajo en finanzas, asistió a un curso semanal en la universidad de horticultura durante un año para aprender más sobre el tema.
Además de las plantas ornamentales, Amin desarrolló un interés en la aromaterapia y cultiva caléndula y consuelda en su jardín. Se convirtió en un apasionada recolectora y utiliza las plantas para hacer tinturas, jarabes, tés y licores. La familia también se dedica a la horticultura de vegetales, con un área dedicada a este propósito en su jardín. Las hijas, de cuatro y siete años, disfrutan recogiendo los productos del huerto durante el verano.
También cuenta con colmenas para producir miel, y el huerto proporciona manzanas para hacer jugo y postres. La familia está encaminada hacia la autosuficiencia en la medida de lo posible mientras que Blom continúa asesorándolos en su proyecto de jardín.
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