Conservan la magia del pasado pero con todas las comodidades modernas que permiten a sus huespedes “dormir como reyes”.
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La belleza y la grandeza de los castillos bien conservados son un testimonio de la habilidad y el ingenio en el diseño y la construcción de la antigüedad. Lamentablemente, muchas de estas construcciOnes ya no son lo que eran, aunque muchas otras resistieron invencibles el paso del tiempo. No sorprende que los hoteleros de todo el mundo, por lo tanto, hayan restaurado y aprovechado la oportunidad de convertir estas magníficas fortalezas en destinos de vacaciones de lujo.
Desde el hotel más fotografiado del mundo en Canadá hasta la antigua casa ancestral de los reyes de Thomond en Irlanda, estas estancias transportan a sus huéspedes a una época pasada de majestuosidad y opulencia.
Castillo de Dromoland
Ubicado en el condado de Clare, Irlanda, el Dromoland Castle es un castillo del siglo XVI convertido en hotel. Construido originalmente como una fortaleza defensiva, a lo largo de los siglos se transformó en una residencia de lujo. En 1962, fue comprado por la familia Hely-Hutchinson, quienes comenzaron a alquilar habitaciones y suites decoradas con muebles de época y obras de arte. El castillo cuenta con 97 habitaciones, un campo de golf de 18 hoyos, un spa y una variedad de restaurantes.
Castillo de Ashford
El Castillo Ashford brinda la oportunidad de sumergirte en la historia y la cultura de Irlanda. Ejemplo de una joya arquitectónica convertida en un lujoso hotel de cinco estrellas, este castillo se encuentra en 141 hectáreas de tierra y cuenta con 83 habitaciones, todas decoradas en un estilo del siglo XIII que combina la opulencia y la hospitalidad irlandesa. El castillo sufrió una importante remodelación, en la cuál se reemplazaron las 820 ventanas, se instaló un nuevo techo de plomo y se rejuntó su mampostería. Se gastaron alrededor de €47 millones en la restauración de la propiedad.
Castillo de Thornewood
Este castillo se encuentra en el estado de Washington, en los Estados Unidos, y fue construido en 1908 en un estilo Tudor gótico. Se encuentra en una propiedad de cuatro hectáreas con jardines y un lago privado. Las 27 habitaciones están decoradas con antigüedades y muebles de época, así como inlcuye suites con jacuzzi y chimenea. También cuenta con un salón principal con techos altos y grandes ventanales. El castillo también fue utilizado como escenario para películas como There Will Be Blood, dirigida por Paul Thomas Anderson.
Fairmont Le Château Frontenac
Este impresionante castillo se encuentra en Quebec, Canadá, y es uno de los hoteles más fotografiados del mundo. Fue construido en 1893 y cuenta con 611 habitaciones y suites, así como varios restaurantes y bares. El castillo se encuentra en la ciudad vieja de Quebec, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la cual se puede ver desde las habitaciones y suites del castillo, así como la piscina cubierta, el gimnasio y el spa. Además, el hotel ofrece una variedad de actividades incluyendo visitas guiadas, paseos en carruajes y actividades para niños.
Fuerte Alila Bishangarh
Esta impresionante construcción se encuentra en el estado de Rajastán, en India, y es un castillo fortificado del siglo XVIII transformado en un hotel de lujo. La residencia cuenta con 59 habitaciones, todas ellas diseñadas con el estilo y la elegancia típicos del país asiático. Las habitaciones tienen vistas impresionantes del paisaje circundante, que incluye las montañas Aravalli y los campos de cultivo. También cuenta con una gran cantidad de comodidades modernas, como un spa, una piscina y varios restaurantes. Además, el castillo ofrece visitas guiadas para conocer la historia y la cultura de la región.
Castillo de Thornbury
Utilizado como lugar de rodaje para películas y programas de televisión como “Los Tudor”, este castillo del siglo XVI se encuentra en Gloucestershire, Inglaterra. Actualmente funciona como un hotel de lujo que tiene 28 habitaciones y suites que recrean una época pasada gracias a los muebles antiguos y características originales como paredes de piedra, tapices y techos ornamentados. El castillo también cuenta con un restaurante, el Salón del Barón para cócteles y té de la tarde.
Manoir de Lebioles
Ubicado en la región de las Ardenas, en el este de Bélgica, este castillo fue originalmente construido en el siglo XVIII como una residencia de verano para una familia aristocrática. Fue restaurado y renovado en la década de 2000 para convertirse en un hotel boutique de lujo y ahora cuenta con habitaciones y suites elegantes y lujosas, decoradas con una combinación de muebles antiguos y modernos. Los huéspedes también pueden disfrutar de instalaciones como un spa, una piscina cubierta, un gimnasio y un restaurante gourmet que ofrece cocina local e internacional. Además, el castillo cuenta con amplios jardines y terrazas que ofrecen vistas impresionantes de los alrededores.
Castillo Auf Schönburg
Este histórico castillo situado en la región vinícola de Renania-Palatinado, en Alemania data del siglo XII y fue renovado y restaurado a lo largo de los años. En la actualidad, funciona como un hotel de lujo con 25 habitaciones y suites, cada una con una decoración única y vistas impresionantes del valle del Rin, así como de la ciudad de Oberwesel desde su impresionante torre del homenaje.
El restaurante del castillo ofrece una variedad de platos tradicionales alemanes e internacionales, así como una amplia selección de vinos de la región. Los huéspedes también pueden disfrutar de una copa en el bar del hotel, que cuenta con una amplia selección de bebidas y cócteles.
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