Ideas para armarlo desde cero o para adaptar un lugar para que funcione como transición entre el interior y el exterior.
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Literalmente se traduce como la “habitación de barro” e históricamente su utilidad estuvo asociada al espacio donde dejar el calzado lleno de barro para quienes vivían en casas de campo. También es un concepto muy arraigado en países donde las bajas temperaturas requieren salir con varias capas de abrigo. Y, precisamente el mudroom, es el lugar designado para tal efecto. Lejos de las latitudes heladas pero también de las tareas agrícolas, en las grandes ciudades, el mudroom es un espacio que se resignificó, pandemia mediante, como el lugar donde dejar todo lo que estuvo en contacto con el exterior. Y así poder entrar y mantener la casa limpia y segura.
“La pandemia impuso nuevos hábitos para todos, independientemente del lugar donde vivamos. Cambiarnos el calzado al entrar a casa ya no es exclusivo de las zonas rurales o con nieve. Hoy la gran mayoría adoptamos la costumbre de quitarnos los zapatos y desinfectarlos junto con el resto de las cosas que traemos con nosotros. Esto hizo que el concepto de mudroom se popularizara y que se buscara adaptar los clásicos recibidores a esta nueva función. El gran desafío es lograr que sean funcionales y que se vean prolijos y ordenados, sobre todo si no se encuentran en un ingreso secundario de la casa sino que lo que hay que adaptar es el ingreso principal”, explican Karina Fiora y Lucrecia Varela, socias en Estudio Idomum Orden & Deco, que se formaron con la reconocida Marie Kondo en Nueva York y con Brenda Haines en la Escuela Argentina de Negocios (EAN).
Por eso, hoy el mudroom se transformó en el espacio de la casa especialmente preparado para hacer la transición entre el exterior y el interior. Para que los integrantes de la familia (mascotas incluidas) tengan un lugar donde entrar y dejar la suciedad que traen de afuera y no ingresarla a la casa. “Es un espacio donde tener a mano todo lo necesario para salir y entrar de casa. Por ejemplo: donde dejar los abrigos, las zapatillas, donde colgar la cartera o mochilas, los tapabocas, etc. Puede ser un espacio grande o pequeño, dependiendo las posibilidades y necesidades de cada familia”, aclara Pamela, cofundadora de Tienda Cool Stuff, emprendimiento del segmento de arte decorativo.
Fue tal la necesidad de generar un espacio de este tipo que las marcas del rubro rápidamente sintieron el impacto. “En el inicio de la pandemia notamos un incremento en el número de consultas referidas a dressoires, aparadores y consolas con diferentes necesidades de medidas, materiales y modelos. Inmediatamente nos dimos cuenta de que estaban buscando satisfacer una nueva necesidad: la creación de un mudroom en sus hogares. Un lugar donde no solo pudieran dejar ordenadamente su calzado o abrigo, sino también donde fuera posible desinfectar las pertenencias como llaves, billetera o celular y tener en una linda bandeja un contendor para disponer además de, por ejemplo una vela y un dispenser de alcohol en gel para las manos”, explican desde el equipo de diseño de Fontenla Furniture. También otro tipo de plataformas confirmaron la tendencia. De hecho, Pinterest realizó un reporte con todas las predicciones deco para este 2021y detectó que las búsquedas en la plataforma sobre vestíbulo moderno o mudrooms llegaron a duplicarse.
Todo lo necesario
Los clásicos mudrooms suelen tener:
- un banco (generalmente alargado) donde sentarse para sacarse o ponerse el calzado
- un lugar para colgar abrigos, que puede ser un mueble con puertas o simplemente un perchero o ganchos en la pared (dependiendo del espacio disponible),
- una superficie de apoyo o estante,
- un paragüero y
- un canasto para la ropa sucia como elementos básicos.
Por eso, al momento de armar el propio espacio o adaptar un recibidor ya existente para que cumpla las funciones de mudroom, las expertas de Idomum aconsejan:
- Tener una superficie de apoyo donde se pueda armar una estación sanitizante: alcohol al 70%, toallitas sanitizantes y alguna bandeja o cajita donde dejar documentos, llaves y anteojos. Todo en recipientes que además de cumplir con la función resulten a su vez decorativos.
- Una superficie de apoyo cercana al piso para dejar el calzado.
- Un banco o algún tipo de asiento (con espacio debajo para dejar el calzado resulta ideal). Pero para esto se requiere que el espacio a utilizar como mudroom tenga un mínimo de 1 metro de ancho.
- Perchero de pared: para colgar sacos, carteras y mochilas y que no terminen aterrizando sobre el primer sofá o silla que se cruza en el camino.
- Un paragüero: es fundamental para evitar que toda la casa quede mojada en un día de lluvia.
“Si las dimensiones del espacio lo permiten, es muy interesante asignar un lugar dentro del mudroom para cada integrante de la familia, que hasta puede tener cubículos con vistosos contenedores, de modo que los objetos mantengan un orden y cada cual sepa dónde ir a buscar lo que es suyo”, agregan. Por otro lado, enfatizan que es importante tener en cuenta que el mudroom no debe ser un depósito de cosas de paso, sobre todo si se ubica en un lugar cercano a la entrada principal de la casa. “Mantener el orden y la armonía en este lugar de ingreso es clave para que la llegada a la casa sea placentera. Por eso es importante pensar en la funcionalidad para mantener el orden y también en los detalles y la decoración para que resulte disfrutable. Incorporar alguna planta, flores, un espejo, un cuadro o algún portarretratos son recursos simples que contribuyen a establecer un sentido de hogar”.
Estilos y accesorios
INDUSTRIAL: un mudroom estilo industrial tendrá percheros y superficies de apoyo en hierro y madera combinados en una paleta de colores rústicos. También se le puede sumar algún banco vintage que podrá estar tapizado en cuero y otros accesorios decorativos. La iluminación, que puede estar dada por rieles en color negro y spots dirigibles que resalten ciertos elementos o características de la arquitectura, es clave para causar un impacto en el visitante.
BOHO: en este estilo son clave los contenedores o canastos de fibras naturales para guardar cosas ya sea sobre estantes o debajo de un banco. Además, no pueden faltar los accesorios étnicos para decorar, como algún recuerdo de un viaje. La madera rústica y una iluminación suave con luminarias de ratán o mimbre forman parte de este estilo. Se puede agregar un cuadro en colores terra, velas y algún florero con ramitas de plantas secas como cola de zorro o eucaliptus.
NÓRDICO: en este caso, la paleta de colores será clara con una gran preponderancia del blanco y el gris. Las superficies de apoyo deben ser blancas o de madera clara y de líneas simples. Se le puede dar acentos de color (siempre en tonos suaves) con algunos pequeños elementos decorativos. Los percheros estilos nórdicos con alguna manta a modo de decoración son un must.
MINIMALISTA: lo ideal sería un banco rectangular de hierro, ganchos colgantes amurados a la pared y canastos estratégicamente ubicados en algún mueble de líneas simples y rectas.
MID CENTURY: no deben faltar las texturas aterciopeladas en alguna funda o almohadón para la banqueta; una lámpara vintage y un espejo de marco dorado con aires retro.
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