La exitosa adaptación moderna de “Los locos Addams” se filmó en el castillo de Cantacuzino en Rumania
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Tim Burton trajo de vuelta al universo de Los Locos Addams con la nueva serie de Netflix bajo el nombre de Merlina, hija de Gomez y Morticia Addams. Este particular personaje protagonizado por Jenna Ortega hipnotiza al público por su inteligencia, sarcasmo y expresiones antipáticas. En este reboot de la exitosa serie de los 60′, Merlina Addams debe intentar dominar su emergente habilidad psíquica mientras trata de resolver la serie de asesinatos que acontecen en su nueva escuela, Nevermore Academy.
Aunque la historia sucede en una tranquila aldea de Vermont, Estados Unidos, la producción eligió filmar la locación en el castillo de Cantacuzino en Bușteni, Rumanía. Se trata de un castillo gótico con salones de baile y jardines rodeado de oscuros bosques donde rodaron las tomas exteriores e interiores, tras la preproducción en Canadá.
El palacio, que se ubica entre las montañas de los Cárpatos, alguna vez fue la casa de verano del aristócrata y político Príncipe Gheorghe Grigore Cantacuzino, quien murió allí solo dos años después de que se completara la casa en el año 1911.
El castillo de piedra tallada con cuatro pabellones y balcones de arcada, incluido uno central fuera del salón de baile, fue influenciado por la arquitectura rumana Brâncovenesc, un estilo de finales del siglo XVII y principios del XVIII que mezclaba detalles bizantinos, otomanos y del Renacimiento tardío.
La mansión de 3148 m² está rodeada por exuberantes jardines con un impresionante patio, además de una torre de vigilancia, callejones empedrados que conducen a una iglesia familiar, fuentes y una gruta. El castillo fue diseñado por el arquitecto Grigore Cerchez y tomó casi 10 años en construirse.
El castillo Cantacuzino por dentro
Por otra parte, el ornamentado interior cuenta con techos de vigas expuestas en voladizo, chimeneas de piedra caliza blanca con lámina de oro y mosaicos incrustados, cerámica vidriada italiana, pisos de parquet italiano, puertas de roble tallado y escaleras de roble y mármol con pasamanos de piedra y hierro forjado.
De todos los ambientes, el espacio más notable del castillo es, sin duda, su salón de baile. Una galería de retratos con una docena de antepasados de Cantacuzino decoran las paredes, además de los escudos de armas de 27 miembros de la familia. El salón está iluminado por el único accesorio original restante de la casa: un candelabro de más de US$2450, réplica de la lámpara que cuelga en el Gran Museo Hagia Sophia de Estambul.
Sin embargo, algunos de los interiores, como la oficina de la directora Larissa Weems (Gwendoline Christie) y el entrepiso con barandilla adyacente, fueron filmados en la histórica Casa Monteoru en Bucarest. Otros lugares de rodaje fueron la Casa Niculescu y la Gradina Botanica Dimitrie Brândza, ambas ubicadas en la ciudad de Bucarest, Rumanía. La primera de ellas proporcionó la escalera y los pasillos de la escuela ficticia, mientras que la segunda hizo de jardín botánico.
Actualmente, el castillo está abierto al público y se realizan excursiones, cenas, tirolesa, tiro con arco y caminatas por el parque de aventuras e incluso se puede alquilar para fiestas privadas. También se puede festejar Año Nuevo, que incluye una comida de cinco platos, barra libre, música y fuegos artificiales.
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