Pinamar Norte experimenta un cambio de la mano de los primeros complejos desarrollados en altura con amenities y servicios, rodeados de bosques y playas desiertas
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Es la zona más linda de Pinamar. Con una gran cantidad de terrenos de bosques, las casas más imponentes y la cercanía a las playas de La Frontera, el Norte del balneario apunta a convertirse en el nuevo Cariló para quienes buscan un lugar menos transitado.
Con un pequeño centro comercial ubicado sobre la calle Olimpo que recuerda al de Cariló de los años 90, que tenía apenas dos cuadras de locales, Pinamar Norte busca rescatar esa esencia y atraer a los turistas que buscan recuperar la tranquilidad del bosque.
Tras dos años de pandemia, en diciembre, la oferta comercial en ese pequeño centro comercial se amplió: abrieron los 50 locales que van desde restaurantes, heladería, tiendas de ropa, juegos y un mini mercado, entre otros. Con esta reapertura, propietarios e inquilinos ya no necesitan trasladarse al centro de Bunge y Libertador todos los días para contar con servicios y atracciones. Si bien Olimpo fue asfaltada hace varios años, obra que, en su momento, generó polémica entre los vecinos de las casas aledañas, la zona no tiene el caos de tránsito que se genera en enero en Divisadero, la avenida principal de Cariló.
Otro punto fuerte de la zona es la cercanía a las playas de La Frontera, una de las más exclusivas y solitarias, ya que sólo se accede en vehículos 4x4. Además, es la única donde se permiten los deportes de agua, como kitesurf o windsurf.
Más allá de las virtudes geográficas de la zona, la novedad que impulsa un cambio son los desarrolladores inmobiliarios, bajo el aval de la Municipalidad de Pinamar. Se trata del avance de distintos proyectos premium que comienzan a marcar una nueva cara para una zona que hasta el momento era solo de casas y bosque. “Durante la pandemia desde la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico decidimos acompañar a los argentinos que decidieron elegir Pinamar como destino de residencia todo el año. Más de 2000 familias desembarcaron como residentes permanentes y otros miles nos comenzaron a visitar fuera de la temporada de verano”, señaló a LA NACION Juan Ibarguren, Secretario de Turismo y Desarrollo Económico de la localidad playera.
Bajo este concepto, este verano comenzará a levantarse Nativa, el primer emprendimiento en altura sobre el bosque, que se sumará a otros complejos premium, que serán la nueva apuesta fuerte de la zona. El fin de semana pasado, el intendente de Pinamar, Martín Yeza, inauguró un mirador en pleno bosque, que contará con un espacio de co-working. Esta nueva propuesta apunta a convertirse en un polo para la generación nómade que quiera sentar residencia en un destino costero pero con las comodidades para trabajar como en la ciudad.
El mirador fue donado a la Ciudad por la desarrolladora del proyecto inmobiliario Nativa, que será el primer edificio de departamentos de altura en el bosque. “En el mirador estará el showroom . La idea era poder aportar además algo para que la ciudad siga creciendo. Un piso es un co-work que donamos a la Secretaria de Emprendimiento de Pinamar, ya que muchos emprendedores están trabajando remoto desde ahí. Además en el nivel más alto del mirador, se podrán realizar eventos”, indicó a LA NACION Matías Gath, Director Ejecutivo del proyecto.
“Este tipo de iniciativas de coworking son bienvenidas. Es una apuesta más por un Pinamar que vive todo el año y que no sólo tiene playa y bosque para disfrutar en el verano. Es una gran ciudad para trabajar rodeado de naturaleza” afirmó el funcionario de Pinamar y añadió que la apuesta del emprendimiento en marcha “es única en el Norte de Pinamar y vemos con gran expectativa su desarrollo durante esta temporada y durante el resto del año”.
En cuanto al complejo, cuenta con departamentos de 3 y 4 ambientes con balcón y dúplex con terraza con vistas 180 grados a todo Pinamar. En tanto, las unidades de 3 ambientes tendrán 80 m², los de 4, 109 m² y los dúplex de 220 m². Todas las unidades cuentan con cocina, parrilla y hogar a leña y utilizan domótica, un sistema inteligente para prender y apagar luces, apertura y cierre de puertas y manejar la calefacción o aire acondicionado desde el celular.
“El emprendimiento se encuentra a 200 metros de la playa. Todas las unidades tienen vista al bosque. Los dos primeros pisos están dentro del bosque y del tercero hasta el quinto se elevan por encima de la copa de los arboles”, detalló a LA NACION Rodrigo Ortiz, director comercial del emprendimiento.
En cuanto al precio de las unidades, en la etapa de preventa hasta el 8 de enero parten desde US$1700 por m² hasta los US$2200 y las formas de pago son con un 50% de anticipo más 30% en 24 cuotas y 20% contra entrega.
A pocos metros de ese proyecto se encuentra Berlín Woods, un complejo de categoría que ofrece casas de dos plantas, 60,6 m² cubiertos, y jardín propio desde los US$166.500 y departamentos de dos ambientes desde los US$ 174.605.
En la zona también está el desarrollo The Kalem, ubicado sobre la Calle Boulevard Carlos Roberto Darwin en una zona boscosa a 250 metros del mar: MMC group pensó el proyecto bajo el concepto de casas verticales pero con la practicidad de un departamento. En este caso tiene unidades de 2, 3 y 4 ambientes, desde 68 a 281 m², en el que se destacan sus grandes ventanales que permiten una gran amplitud visual hacia el verde de su entorno.
Desde la inmobiliaria Cecilia Pocquet propiedades informaron a LA NACION que las unidades se pueden conseguir desde los US$125.000 con opciones de financiamiento con entrega para marzo de 2023.
Estos desarrollos de departamentos, se suman a la oferta de barrios cerrados como Villa de Mar, Pioneros y La Herradura, entre otras opciones.
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