Mientras se desarrollaba una empresa pionera en la Argentina, se conformó en la ciudad de Campana un barrio italiano que alojó y proveyó de vivienda a los trabajadores que fabricaban los primeros tubos sin costura del país
- 6 minutos de lectura'
El mundo de la industria es protagonista de hechos históricos y portador de cambios sociales y culturales de los que pocas veces se hablan. Las empresas se instalan en un territorio y dejan en el espacio un patrimonio cultural importante, digno de conocimiento, estudio y profundización. Este es el caso del barrio italiano Dalmine, que se instaló en el partido de Campana, Buenos Aires, a mediados del siglo XX.
El empresario italiano Agostino Rocca dejó su Italia natal en febrero de 1946 y partió hacia la Argentina, luego de haber constituido, junto con su hijo Roberto, la empresa Techint, una sociedad de engineering y de consultoría técnico-industrial y financiera, especializada en la proyección, construcción y puesta en marcha de plantas industriales, infraestructuras y grandes obras.
Hacia el año 1948 Techint se ubicaba como intermediaria en la provisión de tubos de acero provenientes de Italia para la empresa petrolera estatal YPF. Pero deciden hacer una apuesta más fuerte: ese mismo año comienzan las gestiones para fundar Dalmine Safta (luego Siderca, hoy TenarisSiderca), la primera fábrica argentina de tubos sin costura (tuberías cilíndricas que se fabrican sin soldaduras) y el barrio donde vivirán los trabajadores de la empresa pionera.
Antes de que termine ese año, adquiere una amplia área en Campana, Provincia de Buenos Aires, 80 kilómetros al norte de la capital, sobre el estuario del Paraná de Las Palmas, en una zona ideal por su cercanía con la ciudad, recorrida por la línea ferroviaria Buenos Aires-Rosario, y ya entonces dotada de un muelle de embarque para naves de hasta 10.000 toneladas.
Un barrio italiano en plena provincia de Buenos Aires
Al momento de instalarse en Campana, la empresa se encuentra con un territorio que ya cuenta con un desarrollo urbano y manufacturero, que remonta al último cuarto del siglo XIX. En una gran propiedad de tierras destinadas a la crianza de ovinos y a la producción de lana, surge progresivamente una serie de asentamientos que dan origen a un pueblo – que pronto se conecta con Buenos Aires a través del ferrocarril y de líneas de conexión fluviales – que se define como partido en 1885. Desde principios del siglo XX llegan a Campana numerosas iniciativas industriales, por lo que el empresario italiano Rocca se encuentra con un territorio colmado de vida.
En el área adyacente al sector industrial, se fue constituyendo a partir de 1954 el Barrio Dalmine. Diseñado por la Oficina Técnica de la Sociedad, surge el proyecto asesorado por el arquitecto y urbanista italiano Luigi Piccinato, nombrado como asesor técnico y encargado de la ejecución de las obras civiles de la planta y del barrio.
En febrero de 1955 se hace entrega de las primeras 35 casas y seis años después se completa la segunda etapa, alcanzando un total de 188 unidades de vivienda. Las casas son monofamiliares y se disponen en hilera, conformadas en una sola planta y dotadas de jardín. Pero esas viviendas no bastaron y en 1962 se suman 48 nuevos departamentos, de dos pisos, distribuidos en 12 monoblocks.
Una plaza, una capilla dedicada a Santa Bárbara y áreas verdes, organizadas según una trama de calles diagonales, completan el barrio. La toponimia del lugar revela además su huella marcadamente italiana en las calles que aún hoy lo recorren denominadas Leonardo da Vinci, Guglielmo Marconi, Michelangelo Buonarroti, Dante Alighieri, Gioachino Rossini, Giuseppe Verdi, Giacomo Puccini.
Posteriormente, se sumó al barrio un hotel, dotado de un restaurante para 130 personas, una cafetería, y estructuras de servicios. Se dirigía a a una clientela fija o semifija de huéspedes, visitantes, técnicos del Grupo Techint o externos que necesitaron un ambiente de estar y de estudio para una permanencia relativamente prolongada.
Originalmente las viviendas fueron proporcionadas a los empleados como parte, en especie, del salario bruto, según un contrato anexo al contrato de trabajo. El costo estimado para el uso de la vivienda, deducido del salario normal, es establecido en base a la tipología de la casa y a la superficie, independientemente de la posición jerárquica del operario, y corresponde al costo que Dalmine debía sostener para el mantenimiento de la vivienda.
Con el correr del tiempo, cuando la empresa decide la construcción de un segundo barrio, las viviendas son progresivamente vendidas a sus ocupantes, quienes tienen la posibilidad de acceder a un crédito del Banco Hipotecario Nacional. Esta posibilidad de ser propietario de la vivienda fue considerada también como un incentivo para la fidelización de la mano de obra y la radicación de la familia en el territorio.
Continúan las ampliaciones
En 1963 Dalmine Safta incorpora la lindera acería denominada Siderca, Siderúrgica Campana, fundada por Techint años antes. La ampliación de las instalaciones prevé también el proyecto de un nuevo barrio compuesto por 254 unidades habitacionales destinadas a hospedar cerca de 1200 personas.
Inaugurado en noviembre de 1970, presenta una planta ortogonal, con casas en hilera, monofamiliares, de una planta, con un nivel de detalles y de terminaciones más simple con respecto a las realizadas en los años 50. En 1998 se completa un tercer barrio de viviendas para operarios, producto de otra época histórica de la empresa.
La compañía se vuelca a desarrollar también otros espacios, como lugares urbanos, servicios y diversas actividades. Un campo deportivo es construido, mantenido y renovado por la empresa a fines de los años 50 en el área adyacente al Barrio Dalmine, y puesto a disposición del equipo de fútbol local. El Club Villa Dalmine, luego Club Siderca, luego Club Ciudad de Campana cuenta con canchas de tenis, rugby, básquet, fútbol y atletismo, una piscina olímpica, y espacios destinados a actividades sociales y culturales.
En 1960 la empresa constituye una fundación en memoria de Enrico Rocca, hermano de Agostino, desaparecido en 1955. La fundación concede becas de estudio y opera en el sector de la educación a través del apoyo a jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias, sociedades de fomento, centros médicos de primeros auxilios y hospitales en el área de Campana y del territorio limítrofe.
Asesoramiento e imágenes: información presentada en el Primer Congreso Internacional “Estado General del Patrimonio Industrial en Argentina” PIA 2024.
Otras noticias de Real Estate
Más leídas de Construcción y Diseño
"Le dicen Pampa". La desconocida microzona de Belgrano en la que los precios de las propiedades no dejan de subir
Propiedades. Cuánto cuesta remodelar la cocina y el baño y por qué recomiendan hacerlo ahora
Fue escenario de muertes y tragedias. Se vendió el palacio “maldito” de Venecia
"Se respira tranquilidad". El barrio que busca entrar en la lista de los cool de Buenos Aires y tiene su propia "isla"