Iglú de cartón: la nueva carpa ecológica para jardines y campamentos
Su material es resistente al agua y se puede reciclar después de que finalice su uso
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Las casas prefabricadas ya son una tendencia que recorre el mundo. De materiales ecológicos y simple ensamblaje, esta opción de construcción es elegida por quienes buscan tener una oficina en un lugar pacífico y separado de la casa, un espacio de ocio en un rincón de preferencia o hasta un apartado en su propio jardín.
En este caso, el fabricante japonés de envases Toyo Seikan desarrolló casas prefabricadas de cartón y las nombró “Dan Dan Dome”. Como lo indica su nombre, estos domos súper livianos pueden adaptarse al lugar y momento en que su dueño quiera usarlos.
El modelo sostenible se desarrolló de la mano del arquitecto polar Yusuke Murakami, quien por su experiencia diseñando carpas prefabricadas busca mejores condiciones de vida a través de construcciones innovadoras.
La duda más frecuente es qué pasa si la casa de cartón se moja. Desde la empresa desarrollaron una variante específica del material que es resistente al agua gracias a la tecnología de laminación, por lo que el domo se puede instalar a la intemperie sin correr el riesgo de que se arruine su estructura.
Ideal para campamentos, quienes desean irse de viaje unos días y acampar a la intemperie puede optar por llevar esta cabina y usarla en la extensión del viaje. Su ensamblaje es simple ya que no requiere de clavos ni tornillos y la naturaleza de su material permite ser reciclada en un 100% después de que termine su vida útil.
Su proceso de montaje es muy sencillo, ya que las piezas se encastran con extensiones del mismo cartón y se atan con precintos. El modelo estándar mide 3,6 metros x 3,6 metros su base y 3 metros de alto, y pueden venir en los colores marrón y blanco.
Hay dos variaciones del modelo. Por un lado, el diseñador aprovechó la oscuridad que se logra capturar de noche para plantear un planetario donde se pueden proyectar imágenes en el lado interior de su cúpula. Por otro lado, hay una versión adaptada como refugio de animales que es más pequeña en tamaño para que las mascotas puedan dormir a salvo en el exterior.
Como un lienzo en blanco, su estética de cartón invita a los más artísticos a pintarla y dibujar en ella los diseños más afines a sus gustos en una experiencia que puede ser atractiva para familias y grupos de amigos.
LA NACION
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