Los fondos de su alquiler se donarán a un proyecto de viviendas asequibles construidas completamente con impresión 3D
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La impresión 3D aplicada a la arquitectura sigue sumando proyectos inmobiliarios con construcciones que se terminan en tiempo récord. Tal es el caso de Casa Fibonacchi, una propiedad ubicada en Canadá que se imprimió entera en apenas once días con impresoras de hormigón 3D. El proyecto estuvo a cargo de la compañía holandesa Twente Additive Manufacturing (TAM) que trabaja con un lema: reducir el consumo de material innecesario y aumentar la conectividad con el mundo natural.
La vivienda se caracteriza por sus curvas y líneas sinuosas que normalmente serían difíciles de lograr en una construcción tradicional pero que la impresión 3D las ejecuta con facilidad y rapidez. La casa está compuesta por una estructura en espiral con un entrepiso, el cual suma un espacio más a la construcción ya compacta.
Por dentro, la propiedad tiene una cocina de planta abierta, una sala y un cuarto de ducha escondido dentro de la parte más estrecha de la planta baja en forma de espiral. También cuenta con un entrepiso al que se accede por escalera lo suficientemente grande para acomodar una familia tipo de dos adultos y dos niños.
Un patio cubierto se presenta como el lugar perfecto para que se celebren fiestas y cenas con amigos y familia. A este se le suma un pequeño jardín para que disfruten los huéspedes.
Quienes quieran conocerla tienen la posibilidad de hospedarse por US$133 por noche: se puede alquilar por una estadía mínima de 3 noches a través de al conocida plataforma Airbnb. Los fondos de su alquiler se donarán a un proyecto de viviendas asequibles construidas completamente con impresión 3D, liderado por World Housing, una organización benéfica.
Cómo se imprimió la casa
La particularidad de la Casa Fibonacchi es que no se imprimió en su destino final, sino que la impresión se realizó en un espacio controlado, donde las impresoras estaban seguras y funcionaban 24 horas al día, 7 días a la semana.
Dividido en partes transportables, el diseño se partió en 20 componentes de secciones transportables para poder ensamblarlas una vez finalizada su construcción. En 11 días, se imprimió un volumen total de 800.000 m³ de hormigón. Los elementos que no involucraron cemento se hicieron, en su mayoría, a base de cedro y abeto recolectados de manera sostenible.
Para la construcción, el equipo utilizó dos morteros de impresión diferentes: un material 1K que es más lento en el tiempo de curado, pero mejor para estructuras más grandes; y un material 2K que fragua bajo demanda, lo que resulta en tiempos de impresión más rápidos.
Cómo se imprime una casa 3D
Para llevar a cabo un proyecto de este estilo, se empieza diseñando un modelo digital a partir de un archivo de diseño asistido por computadora (CAD). Dicha pieza se procesa en capas, llamadas ‘slicing’, que después se refleja en la operación del capa por capa durante la impresión 3D. Bajo el mismo método se realizaron no sólo casas, sino centenares de objetos que antes no se podían producir con otros métodos de fabricación.
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