Encantadoras y fáciles de instalar, las bañeras “exentas” son las nuevas estrellas de los baños

La tendencia de los baños spa llegó para quedarse y, aparentemente, para multiplicarse. Si antes eran exclusivos de estancias amplias y sofisticadas, ahora conquistan a los residentes de casas más “reales” con un ambiente relajado y acogedor, inspirando una rutina de cuidado personal. Y con un toque de suite de hotel. Las bañeras exentas o “freestanding”, nombre que reciben los modelos superpuestos, es decir, aquellos que no se encastran sino que se apoyan en el piso, cada vez cobran más protagonismo. El sitio Pinterest destaca la búsqueda del artículo entre las de mayor crecimiento en su plataforma, en el tema de decoración.

Para un baño de cinco metros cuadrados, la arquitecta Suzana Azevedo optó por una bañera de fibra de vidrio de estilo victoriano (de Sarah Decor), aportando el mayor encanto vintage al ambiente. La idea era que combine con todo el suelo revestido de baldosas hidráulicas en forma hexagonal, de color verde y blanco. “Para dar ese ambiente de spa, sugiero invertir en accesorios hechos con materiales naturales y artesanales, que quiten la impersonalidad propia de los baños. En este, elegí una escalera para hacer las veces de toallero y cortina ciega de bambú. También vale la pena colocar jabones y velas aromáticas, plantas, cestos, espejo redondo”, dice.

En el departamento-estudio de un abogado soltero en San Francisco, Niterói, la bañera (Mondiale) aparece integrada en el salón y la cocina, ubicada junto a la ventana para convertirse en un punto de contemplación del mar. El ingeniero civil Jone Elias, de J1 Arquitectura, explica que ésta es una de las ventajas de la pieza, ya que al no ocupar mucho espacio y ser fácil de instalar, hay una gran libertad para colocarla: “Solo requiere pequeñas adaptaciones a la estructura hidráulica existente, si se compara con un modelo empotrado, además de requerir menos mantenimiento. Hace falta la instalación de agua y un punto en el suelo para desagotar a las cañerías. Es importante tener un piso bien nivelado y también impermeabilizar el área”.

Aún en el aspecto técnico, la lista de ventajas incluye que no es necesario utilizar material de acabado en la instalación y contratación de servicio de mano de obra específica. Se pueden colocar cuando el entorno esté listo, solo hace falta elegir la pieza con anticipación. En esta línea, otro punto a favor es que terminan siendo más económicas para el bolsillo.

La arquitecta Virna Carvalho sugirió la bañera freestanding (Doka Mozzano) para una pareja de 30 años, que vive en Barra da Tijuca, rehaciendo el diseño del ambiente para volver la pieza más central. “Este modelo de inmersión da la misma sensación de relajación que un jacuzzi, por lo que es perfecto cuando el objetivo es lograr ambiente de spa”, asegura.

La diseñadora de interiores Roberta Devisate agrega que el producto siempre representó una pieza de deseo. Ahora, la demanda crece en la misma proporción que se busca calidad de vida. “Más que nunca buscamos recursos que nos permitan desconectar y favorecer la rutina del cuidado interior. La gente pasa más tiempo en el interior y estos nuevos hábitos han despertado el deseo de equilibrar el trabajo, el ocio y el bienestar”, dice.

Los modelos en el mercado argentino comienzan en $200.000 y suben con opciones de jacuzzi y cromoterapia incluidas.

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