La desconocida técnica de cinco pasos para elegir el color ideal para pintar un ambiente
Paso a paso cómo elegir los colores para pintar ambientes de la casa
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Tim McKeough
Todo el mundo sabe que la pintura es una de las formas más fáciles y económicas de transformar una habitación. Pero nadie dice que esta sea una tarea sencilla. Elegir el color es algo complejo ya que existen tantas gamas en una cantidad aparentemente infinita de variaciones, muchas de ellas sutiles. Por todo esto, tomar una decisión “puede resultar abrumador”, dijo Brigette Romanek, diseñadora de interiores con sede en Los Ángeles. Y agregó: “Pero cuando lo logras y queda bien”, aseguró, “esa pequeña cosa que hiciste con ese litro de pintura cambiará completamente el espacio”.
Romanek, que tiene un nuevo libro llamado Livable Luxe, con un prólogo de su clienta Gwyneth Paltrow, sabe que incluso los pequeños cambios de color pueden marcar una gran diferencia. A menudo prefiere los colores atrevidos y saturados, pero incluso cuando utiliza neutros discretos, no deja nada al azar.
En su propia casa, empleó nada menos que 16 tonos de blanco para crear el ambiente que quería en varias habitaciones. “Los colores afectan el estado de ánimo y la salud mental. Por eso, optar por el color adecuado es tan importante como elegir el sofá correcto”, dijo Romanek.
El paso a paso de la selección como lo hacen los profesionales
1) Evaluar la habitación
A la hora de encarar una reforma de este tipo es conveniente hacerse algunas preguntas, sugirió Romanek: “¿Cuál es la sensación que quiero en esta sala? ¿Qué quiero hacer en esta habitación?”
Las respuestas deberían ayudar a decidir su elección de color. Los verdes profundos o los grises pueden ser buenos en espacios llamativos como salones y tocadores, mientras que los azules y rosas refrescantes pueden ser ideales para espacios animados como cocinas y comedores. Para un dormitorio, un suave color blanquecino y beige puede funcionar mejor. Pero la elección depende de cada uno.
Romanek decidió pintar su dormitorio, que antes era blanco, con un cálido tono tostado. “Quiero convertirlo en un espacio más acogedor”, dijo. “Tiene una energía y una vibra cavernosas, así que cuando entres, quiero que se sienta con más capas y como un capullo. El color de la pintura hará eso por nosotros”.
2) Explorar las opciones
Una vez que tenga una idea general del color que está buscando, comience a recolectar trozos de pintura y muestras de ese tono. Las grandes empresas de pintura ofrecen una impresionante variedad de opciones que permiten encontrar casi cualquier tono. Algunas marcas, en cambio, ofrecen colecciones editadas que pueden hacer que el proceso sea un poco menos abrumador. Una vez que tenga una colección de pintura o muestras de colores impresas en papeles, reduzca la preselección a un puñado de favoritos.
3) Pegar las fichas con cinta adhesiva
Pegue fragmentos de los principales coloren en pugna a la pared para que pueda verlos en su lugar. Si ha seleccionado las telas, alfombras y accesorios que planea usar en la habitación, manténgalos cerca de los trozos de pintura, sugirió Romanek, para que pueda ver cómo combinan los colores en el espacio.
4) Pintar muestras grandes
De los trozos de pintura, elija dos o tres favoritos y compre pequeñas latas de pintura para probar. “Me gusta hacer muestras realmente grandes en la pared (que midan aproximadamente 1,2 metros por 1,2 metros, cada una). La idea es que se les dé dos o tres manos, en el sector de muestra. Eso permitirá tener una idea de cuál será el color final”, dijo Romanek.
Este paso también es una oportunidad para revisar el acabado. Romanek suele utilizar un brillo mate en las habitaciones de adultos, un acabado de cáscara de huevo que se puede limpiar en las habitaciones de los niños y pintura de alto brillo en molduras distintivas. Pero cuanto más brillante sea el acabado, más imperfecciones se mostrarán, señaló, por lo que es importante ver una muestra exactamente de dónde planeas usarlo.
Según Romanek las grandes hojas adhesivas son útiles y pueden facilitar el proceso de reconversión de los ambientes. “Pero yo prefiero la forma antigua de colocar las muestras en la pared. Es decir, aplicar la pintura. De esta manera tengo la garantía de que me encantará el resultado”, explicó la especialista.
5) Elegir el favorito
Con las muestras en la pared, es apropiado verlas a lo largo de los distintos momentos del día y distancias, con luz natural y artificial. “Una buena idea es vivir con ellos durante unos días. Hay que verlos bajo diferentes tipos de luz“, dijo Romanek.
La luz del sol al final de la tarde, por ejemplo, tiende a hacer que los colores parezcan más cálidos que la luz de la mañana. Y algunos colores, como los grises, son notoriamente engañosos y pueden terminar luciendo azules, morados o verdes.
Pero después de todo ese trabajo, elegir al ganador debería ser fácil. “Si se toma el tiempo para analizar todas estas cosas, llegará a una decisión con la que probablemente vivirá durante años y años”, dijo Romanek, quien se decidió por Turbinado de Clare para su dormitorio.
Termina el trabajo
Finalmente, es hora de comprar la pintura y ponerse a trabajar. Si va a pintar las paredes usted mismo, manténgalas limpias y deje el suficiente tiempo de secado entre capas (consulte las pautas en la lata), porque probablemente no volverá a pintar durante mucho tiempo.
Luego, coloque los muebles y accesorios y relájese. “El color es importante”, dijo Romanek. Si se toma su tiempo con la selección, añadió, “realmente puede exhalar y saber que es lo correcto”.
Por Tim McKeough
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