Que el propietario pueda involucrarse, y que se respeten los tiempos y los costos previstos al inicio del proyecto son las claves para tomar la decisión correcta
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A partir de la pandemia muchas personas decidieron cambiar su estilo de vida y mudarse de la ciudad a una casa en los suburbios. Resultó un fenómeno mundial, ya que con las ventajas del trabajo virtual muchos eligieron privilegiar la calidad de vida, la tranquilidad y la seguridad, los espacios más amplios y el contacto con la naturaleza.
Pero, una vez elegido el lote, ¿qué tener en cuenta al momento de tomar la decisión de construir una vivienda?
¿Contratar a un arquitecto o a una empresa constructora?
El primer caso, contratar a un arquitecto, es ideal para propietarios a quienes les interese participar más activamente del diseño y de las decisiones. Y que cuenten con el tiempo para hacerlo, a la vez que disfrutan el proceso. En este caso son los propietarios quienes tendrán que lidiar con las circunstancias si se presentan problemas como errores de cálculo en los costos, proveedores que no cumplen plazos o calidad, demoras en la entrega de materiales o trabajos mal realizados, por ejemplo. La participación y presencia del propietario en el tiempo que demanda toda la obra y en el transcurso de las decisiones a tomar es imprescindible a la par del arquitecto.
Si se opta por el formato “casa lista para mudarse”, la empresa constructora ofrecerá un producto terminado al comprador y asumirá todos los riesgos de la obra. En esta opción, cualquier complicación o faltante en el presupuesto que surja durante el proceso constructivo será responsabilidad de la empresa, sin ningún costo adicional para el cliente que, además, se desentiende de todos los conflictos que puedan surgir.
En definitiva, la decisión final principalmente pasará por dos aspectos: el tiempo y conocimiento que tenga el cliente para ocuparse de la obra, sus ganas de hacerlo y los riesgos que quiera asumir. El costo, si se estima correctamente el presupuesto y se incluye absolutamente todo, tendría que ser similar en ambas opciones.
Ventajas de una empresa constructora
- Casas llave en mano: lo primero es asegurarse de que la empresa contratada ofrezca efectivamente “casas listas para mudarse”. Es decir, que todos los items estén incluídos y que no quede nada afuera. Por ejemplo: interiores de placares, mamparas de duchas, espejos, artefactos de iluminación en el interior y exterior, alacenas completas, nivelación del terreno, sistema de riego automatizado, césped sembrado, entrada peatonal y vehicular, alambre perimetral, etc. Y que también estén comprendidos todos los honorarios, permisos de obra, aportes a colegios profesionales, conexión de los servicios, entre otras especificaciones.
- Precio cerrado: asegurarse de que esté todo comprendido dentro del precio. Debe tratarse de un precio cerrado y garantizado y no de un precio estimado. Es una obviedad que un estimado es algo totalmente distinto a un precio cerrado, pero muchas veces se genera confusión sobre este tema y nunca está de más recalcarlo. Son propuestas muy diferentes, ya que el valor estimado no compromete a nadie y estará sujeto a variaciones e incrementos.
- Responsabilidad: en el contrato deberá figurar la responsabilidad de la empresa constructora respecto a las fallas o problemas que puedan presentarse durante la construcción.
- Materiales y detalles: otro de los aspectos muy importantes a considerar es el de la calidad y detalles de terminación de la vivienda. La empresa contratada deberá trabajar con proveedores reconocidos y utilizar materiales de las mejores marcas. Por ejemplo, para asegurarnos una casa confortable, es importante que estas cuenten con DVH (doble vidrio hermético), losa radiante en todos los ambientes, pisos de porcellanato, griferías con cierre cerámico, muebles de cocina de diseño, sistemas duales de descarga de inodoros, entre otras particularidades.
- Diseños: elegir el estilo de la casa de acuerdo a los gustos personales o familiares. Hoy la demanda se inclina por las viviendas de líneas modernas, con espacios amplios y luminosos, cocina, living y comedor integrados, grandes ventanales que privilegien la conexión con el verde, una suite principal con vestidor y otros dormitorios con baño compartimentado.
A tener en cuenta
En tiempos de trabajo virtual cobra mucha importancia disponer de un escritorio en el hogar (que puede flexibilizar su uso y convertirse en un dormitorio de huéspedes) y también la inclusión de un playroom para disponer de un área de juegos y encuentros familiares.
En el exterior las galerías con áreas de estar y parrilla son indispensables, y las terrazas y pérgolas suman detalles de confort. La pileta completará la propuesta de manera ideal (generalmente se subcontrata con empresas especializadas en piscinas).
El mercado suburbano ofrece todavía una ventana de oportunidad porque sigue siendo económicamente ventajoso construir. Es un buen momento para comprar un terreno y concretar una obra.
(*) El autor es socio de Victoria Homes y de Castex
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