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Por tercer año consecutivo en caída, los despachos de cemento cerraron 2020 con un derrumbe del 11,1% frente a 2019. Entre las causas se encuentran el contexto de recesión económica acentuada por el impacto de la pandemia de coronavirus que afectó drásticamente al sector de la construcción.
Según la estadística de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), los despachos totales del año pasado fueron de 9,8 millones de toneladas, frente a 11,1 millones en 2018 y 2019, y a 12,2 millones en 2017. Actualmente la capacidad instalada de la industria es de 15,3 millones de toneladas anuales (1,27 millón por mes) y fue aprovechada en diciembre en un 78%, frente a una utilización de 52% en mayo y 63% en junio.
Si bien el sector muestra una gradual mejoría desde la primavera, con despachos que registraron un repunte interanual de 33,6% en el último mes de 2020, cayó 12,3% respecto a noviembre. Los miembros de la AFCP (las empresas Loma Negra, Holcim, Cementos Avellaneda y PCR) confían en una lenta recuperación de la actividad en los próximos meses.
Destacan en ese sentido que la caída de todo 2020 fue menor a la que se esperaba en octubre (cuando se pronosticaba un descenso anual de 15,9%), ya que se despacharon 500.000 toneladas más que lo previsto entonces.
Los empresarios aguardan las nuevas señales sobre el impacto de la pandemia, que en el otoño pasado paralizó las actividades por la cuarentena y afectó la demanda tanto privada como pública para vivienda, obras públicas e infraestructura.
Agencia Télam