Tiene 55 metros cuadrados y se puede trasladar
- 2 minutos de lectura'
En medio de la búsqueda de creaciones cada vez más sostenibles y amigables con el medio ambiente, surge una pregunta clave para los problemas relacionados a la vivienda: ¿puede construirse una propiedad en menos de un día? La respuesta es sí. Y no solo eso, sino que puede realizarse en menos de 12 horas.
Se trata de la BioHome3D, la primera casa impresa en 3D fabricada íntegramente con materiales reciclables de origen biológico. La propiedad fue fabricada por la universidad de Maine, Estados Unidos, y diseñada bajo la idea de abordar la escasez de mano de obra y los problemas de la cadena de suministro que generan altos costos y restringen la oferta de viviendas accesibles en el país.
El proyecto de la Universidad de Maine y la organización sin fines de lucro Penquis, una vez que se pruebe el prototipo, busca construir un barrio de nueve casas impresas en 3D y fabricadas con materiales naturales como fibras de madera y biorresinas, que serán otorgadas a personas en situación de calle.
Es 100% sustentable
La vivienda de 55 metros cuadrados fue diseñada con módulos impresos separados para facilitar el transporte y el montaje. Para la fabricación se utilizaron toneladas de desechos de madera, provenientes de las fábricas de papel, en un proceso que duró menos de 12 horas. En este caso, se requiere menos tiempo para construir y equipar la casa en el sitio debido al uso de fabricación automatizada y producción externa.
La impresión utiliza materia prima de fibra de madera abundante, renovable y de origen local, reduce la dependencia de una cadena de suministro limitada, y los residuos de construcción se eliminan casi por completo gracias al proceso de impresión.
Las paredes, los pisos y el techo están todos impresos. A diferencia de los proyectos de viviendas existentes impresos en 3D. BioHome3D se imprimió en cuatro módulos, luego se trasladó al Centro de Compuestos y Estructuras Avanzadas de la Universidad de Maine (ASCC) y se montó en medio día.
Por su parte, la impresora encargada de la fabricación es la más grande del mundo, y en 2019 produjo el barco impreso en 3D más grande del mundo.