Predominan las curvas y la paleta de colores claros para situar a los niños en las nubes y estimular su creatividad
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A lo largo de la historia, personajes destacados fueron dejando su huella en diversas áreas como el arte, la literatura y la ciencia. Muchos de estos fueron las musas que años después inspiraron a otros profesionales y aficionados a sumergirse en el ámbito en el que triunfaron. En el caso de la arquitectura, el catalán Antoni Gaudí fue uno de los referentes más destacados del modernismo y también fue la fuente de inspiración de los arquitectos que diseñaron un innovador jardín de infantes en la ciudad china de Huzhou.
Con la idea de crear un espacio que traslade a los niños a las nubes, los diseñadores del estudio X + Living diseñaron una edificación de 12.728 m² donde predominan las formas curvas y una paleta de colores clara. La sensación de estar flotando desde lo alto se complementa con los tonos blancos que visten a las paredes onduladas y el piso revestido de terrazo blanco reflectante. En esta misma línea, la escalera principal es uno de los elementos que más ayuda a instalar la temática curvilínea, sobre la cual cuelgan lámparas esféricas que simulan ser las estrellas. En este hall principal también hay lámparas ovaladas gigantes que iluminan en colores rosas, blancos y naranjas suaves y podrían interpretar el papel de los planetas.
Es justamente el rasgo curvilíneo presente en todas las salas, el estilo imaginativo y la atención al detalle la influencia del ícónico arquitecto Antoni Gaudí en este edificio.
Las 28 salas del jardín de infantes de la escuela privada Zi Ling Changxing fueron diseñados con el objetivo de que la arquitectura estimule la creatividad e independencia de los niños. Si bien cada una de las aulas tiene su propia estética, el factor común que las aúna es la alegría y fantasía que incentivan la sensación de libertad. Cada salón es a su vez un pequeño centro de ciencias, espacio cultural y galería de arte para inspirar a los niños desde distintas disciplinas.
Una de las salas más destacables es en la que se encuentra la pileta cubierta. Infaltables, allí las curvas pasean por el techo ondulado y las paredes con ventanales redondos. Las lámparas también son esféricas, y alumbran una luz blanca limpia que vuelve a transmitir la sensación de que los niños están en las nubes.
En salas como el auditorio, X + Living se inclinó por el minimalismo y eligió un techo envolvente, asientos redondos en tonos pastel para infundir la armonía y el orden en el espacio. La paleta de colores se aleja de las tradicionalmente usadas en los colegios, que suelen optar por elegir tonos más brillantes e intensos.
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