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Mientras interpretaba a Walter White, reconocido como uno de los personajes más codiciosos y aclamados por los fanáticos de Breaking Bad, el actor Bryan Cranston construía una casa en la playa inspirada en la preservación del medioambiente, ya que quería realizar una propiedad eco-friendly sin necesidad de reducir comodidades y confort. La vivienda terminó de construirse en 2013 y está actualmente en el mercado por US$4.995.000 millones.
Ubicada al sur de Santa Bárbara, la vivienda de 227m2 cuenta con tres habitaciones de estilo moderno y con un exterior de yeso salpicado por una serie de elementos circulares revestidos de titanio. Junto con su esposa, Robin Dearden, compraron la propiedad en 2007 por US$2.5 millones, que era una casa más antigua. En el rediseño que encargó la pareja, en su interior cuenta con ambientes únicos con un diseño moderno, sofisticado y de concepto abierto, que permiten conectarse visualmente entre sí.
Quien interpretó a Walter White dice que está vendiendo esta casa soñada porque no tiene suficiente tiempo para dedicarlo a estar allí ya que con frecuencia viaja por sus trabajos como actor y por su marca de tequila “Dos Hombres”, que creó con el coprotagonista de Breaking Bad, Aaron Paul.
Si bien el actor precisa que primero se resistió a la idea de vender la propiedad después de invertir tanto en ella (tuvo un costo de construcción de US$1.5 millones), ahora cambió de opinión: “Espero que una familia la compre y que sus hijos y nietos salten al océano y aprendan a surfear y puedan ver a los delfines que vienen casi todas las mañanas y todas las tardes. Y que terminen el día en la terraza, quizás con una copa de vino, mirando el atardecer y reflexionando sobre su buena suerte y deseando lo mejor a los demás“, confiesa Bryan sobre sus buenos augurios para que los nuevos dueños la puedan disfrutar a pleno cada día.
En el diseño de esta casa ecológica intervino su amigo y colega John Turturro. Juntos imaginaron que los materiales para la reforma estarían hechos para reflejar el paisaje, con muchas ventanas para maximizar las vistas del agua., y fue el mismo Turtutto, actor, director y también diseñador, quien propuso colocar las torres circulares de titanio como un medio para romper la huella de la casa.
El actor no quiso quedarse solo con el concepto de sustentabilidad aplicado a la construcción sino que fue por más: logró obtener la certificación LEED platino (certificado que entrega el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos para edificios autosustentables) para este hogar, el más alto honor otorgado por el organismo. La distinción sólo se entrega a casas que cumplen con las pautas de sostenibilidad y rendimiento de alta energía.
Para los soportes estructurales debajo de la propiedad y los pisos de cemento, decidieron mezclar cenizas volantes recicladas, un subproducto que proviene de las plantas de combustión de carbón que se usan como adiciones al cemento. n Eel techo se instalaron paneles fotovoltaicos para la producción de electricidad y paneles hidrónicos para todas las necesidades de agua caliente de la vivienda, mientras que en las paredes se aplicaron paneles de aislamiento de bajo consumo para ayudar a mantener una temperatura y humedad interior constante en toda la casa y eliminar la necesidad de aire acondicionado.
Cranston estimó que el proyecto costó entre un 25% y un 30% más en relación a una reforma tradicional debido a las iniciativas ecológicas, una iniciativa que, según él, probablemente se ha vuelto más económica en los últimos años debido a los valores de estos materiales y el mayor uso que tienen en el mercado de la construcción.
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