Con un diseño futurista que invita tanto a jugar deportes en altura como a presenciar un espectáculo, un estudio de arquitectura italiano presentó el diseño de una torre de 90 metros de altura, conformada por ocho canchas de tenis que se encastran una encima de la otra. El proyecto, denominado Playscraper, fue presentado por Carlo Ratti Associati con el arquitecto Italo Rota para la compañía europea de deporte y medios de comunicación RCS Sport.
En el boceto, la torre de tenis tiene ocho estructuras de acero inoxidable apiladas y cada piso cuenta con una cancha de tenis, con un total de 5500 metros cuadrados de espacio de juego. Dentro de la estructura, los lados estrechos de cada caja tienen paredes transparentes que deslumbran con la vista panorámica de la ciudad, mientras que en sus lados más largos se incorpora una fachada electrónica para que se puedan transmitir en vivo los partidos que se están jugando, entre otros contenidos digitales.
Para sus creadores, esta propuesta atrae a los jugadores y también aquellos que se encuentran por la zona y se pueden acercar a ver un espectáculo de proyecciones. “Nos pidieron que desarrolláramos un diseño para torneos de tenis. Nos gustó la idea de crear una estructura temporal que se pudiera ensamblar y desmontar fácilmente, al mismo tiempo se creaba un nuevo tipo de espacio público que se extendía hacia el cielo, con experiencias visuales sin precedentes para las de distintas ciudades. Nada de esto hubiera sido posible sin la tecnología de Broad de sándwiches de metal liviano, que ya habíamos estudiado en detalle mientras curamos la Bienal de Shenzhen el año pasado“, explicó a LA NACION el arquitecto e ingeniero Carlo Ratti, fundador de CRA y director del MIT Senseable City Lab.
Inspirados en la capa exterior de una nave especial, los arquitectos planean utilizar la estructura de losa prefabricada B-Core de la empresa china Broad Sustainable Building (BSB), que se hizo famosa años atrás por construir un rascacielos de 57 pisos en tan solo 19 días. De acuerdo con BSB, este tipo de material permite edificar al menos diez veces más rápido que con una construcción normal. “Lo que me gusta de el material es que nos permite construir edificios circulares, donde todo, incluida la estructura, se puede reensamblar o reciclar”, agregó el arquitecto.
Por el momento, RCS Sports todavía analiza la factibilidad financiera en detalle del proyecto, aunque sus creadores confían en que se llevará a cabo. Sin embargo, de quedar trunco, Ratti señaló que su responsabilidad como diseñador es introducir constantemente nuevas ideas e iniciar un debate social. “Los conceptos fantásticos a veces se convierten en profecías autocumplidas: comienzan a circular, ganan apoyo y se vuelven realidad. La arquitectura radical de las décadas de 1960 y 1970 desempeñó un papel muy similar y terminó dando forma a gran parte del entorno construido contemporáneo”, concluyó.
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