Congelamiento de alquileres: posiciones a favor y en contra de la extensión del decreto
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LA NACIONDiego Flores
La Federación de Inquilinos Nacional solicitó al Gobierno una nueva extensión del decreto que congela alquileres y suspende desalojos, que tiene vigencia hasta el 31 de enero próximo. Desde el organismo mencionan que en caso de no prorrogarse la medida, podría haber nuevas tomas de tierras y desalojos masivos.
En diálogo con LA NACION, el presidente de la Federación, Gervasio Muñoz, reconoció que el pedido se sostiene en base a la situación económica del país y la pandemia. “Es fundamental bajar la relación de ingresos del hogar con el pago de alquiler, que actualmente es más de la mitad. Hay que empezar a bajarla porque así no hay posibilidad de solucionar la crisis habitacional”, sostiene.
Desde la entidad se dirigieron a través de una carta al presidente, Alberto Fernández; al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y al ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, para mostrar su preocupación, ya que restan solo 25 días para el vencimiento del plazo y consideran que si no hay extensión del decreto, el problema afectará aproximadamente a nueve millones de personas.
“Pasan los dias y cuanto más tarde se anuncie, más consecuencias va a haber”, detalla Muñoz, que reconoce que los involucrados en la medida “están endeudados y no tienen plata para mudarse”.
En otra línea, Enrique Abatti, Presidente de la Cámara de Propietarios de la República Argentina y miembro de Abatti & Rocca abogados, reconoció que la prórroga del congelamiento podría generar efectos colaterales. “Lo único que va a lograr es desalentar la oferta de alquileres tanto para viviendas como para pequeños comercios. Aquellos que se ofrezcan de ahora en más van a aumentar artificialmente los precios de los alquileres, porque la gente se está retirando del mercado locativo”.
A su vez, el letrado insistió en que, en caso de extenderse el decreto, “el inquilino va seguir acumulando deuda”, ya que la normativa no permite “perdonar los alquileres”, por lo que “va a tener que pagarlo acumulado y el inquilino deberá hacerse cargo”.
Desde el el Colegio Profesional de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires, hicieron pública su posición contraria a la posibilidad de la extensión del decreto manifestando en un comunicado que ven con preocupación “las diversas medidas oficiales que dificultan el normal funcionamiento del sector, y reafirmamos nuestra postura a favor de la libertad de mercado, la cual fija sus precios en base a la natural concurrencia entre oferta y demanda”. Y agrean que “los profesionales inmobiliarios tenemos los conocimientos y la experiencia necesarios para alcanzar una óptima conciliación entre las partes, logrando acuerdos beneficiosos tanto para inquilinos como para propietarios, y estamos ávidos de trabajar en ese sentido, pero necesitamos libertad para hacerlo”.
Por su parte, Muñoz advirtió que buscan que el decreto 320/20 se extienda hasta fines de marzo ya que “las consecuencias económicas de la pandemia provocaron la reducción drástica de ingresos, sin que los precios de la vivienda disminuyeran”.
Ante un panorama incierto y que, según Muñoz, encuentra al sector inmobiliario con una “desregulación absoluta”, el presidente de la Federación advierte que el futuro del sector puede empeorar. “Yo estoy convencido de que si no se extiende el decreto va a haber tomas nuevamente y desalojos masivos”, añade.
Crisis habitacional
Según la Federación, la mitad del ingreso total de los hogares se destina sólo a pagar el alquiler y “en estas condiciones, el decreto firmado por el presidente de la Nación a fines de marzo 2020 y renovado en septiembre del año pasado es una herramienta básica para evitar una catástrofe habitacional”.
“Es urgente que el 25% de los hogares que viven bajo techo rentado, empiecen este año con la esperanza y la seguridad de no ser desalojados o hacinados en viviendas familiares”, detalla Muñoz.
A diferencia del titular de la Federación, Enrique Abatti manifestó que sólo habrá desalojos “para aquellos que no paguen alquileres”, y que la prórroga del congelamiento de alquileres atenta contra el “consenso armónico entre locador y locatario” que permitía alcanzar precios de alquileres inferiores a los de la inflación.
Con respecto a la extensión del decreto que permite el congelamiento de alquileres, el presidente de la Federación recalcó que la problemática también afecta a los propietarios. “Asi como hay cientos de inquilinos que no pueden pagar, hay muchos pequeños propietarios que no pueden cobrarlo si no les pagan, por eso pedimos un plan de desendeudamiento”, concluye.
Por Diego Flores
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