El gran desafío que plantean los vestidores es cómo ordenar para poder tener todo a la vista sin perder orden y estética”, plantea el diseñador de interiores, Cesar Stivaletta. El especialista hace referencia a un tema que puso en agenda Marie Kondo, una de las 100 personas más influyentes según la Revista Time. La japonesa destaca la importancia del orden para una vida más minimalista y tranquila. En línea con esto, la organización es un tema clave en el diseño de espacios. Y, en lo que a vestidores refiere, la tendencia es que sea absolutamente personalizado, así sea muy pequeño, se trate de una habitación transformada para ese fin o que cuente con las medidas más usuales. “Los vestidores varían en función del lugar donde van a ser instalados, una casa o un departamento. Pero, en términos generales, predominan los que ofrecen buena iluminación y son de tipo walk in closet, es decir aquellos que cuenta con espacio suficiente para que la persona pueda mirar las prendas almacenadas. Se usan los diseños abiertos, con toda la ropa a la vista. Y en esto coincido, porque lo que no se ve, no se usa. El espejo entero, también es un ítem infaltable porque, además de servir a la hora de vestirse, amplía los espacios”, asegura la organizadora profesional Marietta Vitale.
Stivaletta aconseja contemplar tres áreas: la de colgado, la de cajones y los nichos abiertos. “El porcentaje de cada uno dependerá del gusto del cliente y sus prendas y accesorios. Hay que hacer un relevamiento de lo que tenemos para analizar el diseño del vestidor antes de arrancar”, recomienda el especialista. Además, agrega que si es con puertas es clave sumar el espejo en el frente y en la cara interior es de suma ayuda contar con herrajes para poder usar esos metros lineales para corbatas, cinturones, pañuelos y la bijouterie. “Además, de liberar cajones para prendas, es muy cómodo tener todo expuesto como en una vidriera”, analiza.
Las divisiones
Al momento de diseñar el vestidor, la división es un aliado estratégico: que el placar tenga dos alturas permite multiplicar el espacio. Lo usual es pensar, por ejemplo, la parte superior para camisas, sacos y camperas y la inferior para pantalones y faldas. Otro dato a tener en cuenta son las alturas mínimas recomendadas para el colgado de ropa corta: es de 1,10 metros, y para aquellas prendas más largas: entre 1,65 y 1,85.
Por otra parte, los módulos de cajoneras son fundamentales para el guardado de ropa interior y remeras. En este caso es muy importante también considerar su tamaño. Las medidas ideales para diseñarlos son: 82 centímetros de alto, entre 60 y 90 de ancho y 45 de profundidad. Otra alternativa, para los sweaters, por ejemplo, son los estantes. En estos casos las medidas mínimas son 30 centímetros de ancho y 40 de profundidad. En cuanto a los cajones, la cantidad promedio ideal debería ser entre cinco y seis.
El lugar de los zapatos
Su guardado incorrecto puede significar el deterioro de los mismos. Por eso, los expertos recomiendan el zapatero extraíble, que garantiza el buen estado del calzado y su fácil visualización para optimizar tiempos y maximizar lugar. Lo mismo sucede con las carteras: deberían guardarse en un estante con divisiones para que sostengan entre sí y ordenadas tipo libros, con el lomo para afuera. También, es necesario contar con un espacio de baulera para poder acomodar la ropa de otra temporada, o en su defecto, bolsos o valijas.
Los colores y materiales
Los argentinos se inclinan en su mayoría por los tonos neutros y las maderas claras. “Para el interior de los placares, se sugiere optar por tonos claros, cercanos al blanco, así como incorporar luz en aquellos rincones que puedan requerirlo, no queremos que nuestro placard se parezca a una cueva”, aconseja Fernanda Smith, Gerente de Marketing y Producto de Häfele Argentina.
La madera paraíso y las melaninas lideran el ranking. El uso de estas últimas en el diseño de placares y vestidores reúne todos los beneficios de la madera y elimina sus limitaciones, ya que es muy fácil de mantener y no hay que preocuparse por las manchas o el agrietamiento. Incluso hay materiales nuevos con tratamiento anti–huella en superficie, ideales para este tipo de espacios. En cuanto a la resistencia de esfuerzos, "la elección de melaminas con sustratos de MDF trabajan bien a la compresión, con lo cual es recomendable para los paneles verticales, tales como divisores, laterales de cajoneras y soportes colgantes, mientras que las melaminas con sustrato de aglomerado se sugieren para elementos sometidos a la flexión, como estantes, fondos de cajones y soportes de pantaloneras", sugiere Matías Correa Garlot, Gerente de producto Egger Argentina.
Pero hay más opciones. "Las maderas laqueadas son una segunda opción en tanto que las puertas con espejos y los herrajes modernos acompañan perfectamente un buen vestidor", indica la decoradora Eugenia Boccanera de HomeSolution.net. Stivaletta comenta que en el último tiempo se ven muchos vestidores abiertos, con estructura de hierro e incluso con la caja en vidrio, de manera que se ve en 360º. "Estos son muy escultóricos y la idea generalmente es imitar un local comercial, pero sólo funcionan en casas de grandes dimensiones donde el vestidor se encuentra en un área separada del dormitorio", relata.
El orden
A la hora de pensar en la organización Kondo da tips como por ejemplo que las prendas no sólo deben estar reunidas por utilidades similares sino que también deben tener en cuenta los tamaños similares y hasta los colores. Además, los objetos pequeños deben estar juntos para evitar su pérdida. Otra norma: los artículos más utilizados deben estar en un lugar accesible, mientras que los menos estarán ubicados en huecos.
Otras noticias de Propiedades
Más leídas de Propiedades
Ranking. Cómo están los precios de las propiedades en la Argentina en comparación con otros países de la región
Créditos hipotecarios. Un nuevo banco se suma a los que dan préstamos UVA y acepta sumar los ingresos de 4 personas
"¿Se desmoronan los alpes suizos?". Un pueblo suizo está en alerta ante por la posibilidad de quedar sepultado
"Pensé que veía tiburones pero no...". La historia detrás de la única casa de la costa diseñada por Clorindo Testa: dónde está